Tanto la querella como la parte acusadora del Ministerio Público Fiscal pidieron la prisión perpetua para Lidia Raquel Cardozo de 43 años.
Este lunes comenzó la última jornada por el crimen de Leonel Francia, el niño de 11 años que perdió la vida en 2023. La única acusada como autora del delito es su propia madre, Lidia Cardozo que el pasado viernes negó haberle provocado la muerte. Sin embargo, dese la querella y la Fiscalía interviniente pidieron en los alegatos la prisión perpetua apoyándose de las numerosas pruebas en contra de la mujer.
El representante del Ministerio Público, Santiago López Soto, sostuvo que los hechos quedaron acreditados y que por lo tanto correspondía mantener la acusación. Hizo referencia a la hipótesis del accidente introducida por la imputada desde el primer momento. Remarcó que se trató de un relato impregnado de fuertes contradicciones propias de una versión que no guarda coherencia con la realidad de los hechos.
El fiscal destacó que la imputada estaba acostumbrada a golpear a su hijo con diferentes elementos y que, en esta ocasión, eligió un elemento punzopenetrante para lesionarlo en una región vital (cabeza). Indicó que, durante la pesquisa, se logró acreditar que la mujer modificó la escena limpiando el piso y lavando la ropa de su hijo, que estaba impregnada en sangre. Además habría hecho desaparecer el celular del menor, que nunca fue recuperado.
El fiscal hizo hincapié en el tiempo que el niño permaneció lesionado en la casa (alrededor de dos horas y media) antes de que la acusada decidiera pedir ayuda para trasladarlo al hospital. En la exposición se repasaron los testimonios de familiares y vecinos que acreditaron el maltrato al que la mujer sometía a su hijo, tanto físico como verbal.
El fiscal finalmente hizo referencia a la acusación por lesiones leves agravadas que pesa sobre la imputada, derivada de una denuncia por violencia familiar radicada el 16 de marzo de 2023 por el vicedirector de la escuela adonde concurría el niño. Dijo que las autoridades del establecimiento decidieron labrar un acta y acudir a la comisaría luego de que la maestra del menor advirtiera los moretones que tenía en los brazos. Consultado por la docente, el alumno afirmó que eran productos de una paliza que le había dado su mamá.