Francos, tampoco Lisandro Catalán, que el fin de semana sí se comunicó con algunos gobernadores para reiterar la invitación a Tucumán, habían activado el WhatsApp para trasladar alguna nueva propuesta. Rogelio Frigerio, de Entre Ríos, uno de los más creativos en la redacción de las iniciativas, había sugerido repartir en partes iguales los ATN entre la nación y las provincias. Tampoco tuvieron respuesta.
En el caso de Milei, su interacción con los jefes provinciales también se redujo drásticamente en los últimos meses hasta el mínimo. El presidente, de todos modos, nunca tuvo un vínculo aceitado con las provincias. Jamás le interesó. El sábado, de hecho, viajó hasta Chaco para participar de la inauguración de un acto evangélico y ni siquiera tuvo un mano a mano con Leandro Zdero, con el que tejió una alianza electoral en las elecciones provinciales de principio de año. A Milei no le interesan los vínculos políticos. A pesar de lo que creen varios funcionarios y operadores de su administración, que avizoran un escenario que puede afectar la gobernabilidad antes de las elecciones de octubre.