Una propuesta insólita sorprendió a los jóvenes de Cafayate. El pasado 15 de agosto, el boliche Caos Dance Club lanzó una llamativa promoción: regalar tatuajes lineales y minimalistas a quienes quisieran acceder a entrada libre por un año.
La iniciativa fue propuesta por la tatuadora Gisel Sandobal, quien durante toda la noche tatuo en la piel de la gente diseños que se convirtieron en el “pase libre” más descabellado.
Lejos de ser una simple ocurrencia de marketing, la propuesta generó sorpresa: muchos se animaron a tatuarse con tal de asegurarse un año de diversión sin pagar entrada.
La particular movida no tardó en viralizarse y se transformó en tema de conversación en redes sociales.