El comerciante había sido abordado por, al menos, dos delincuentes cuando se dirigía al frigorífico en el que trabaja. El fiscal del caso consideró que existió exceso en la legítima defensa.
Los investigadores estaban frente a un cadáver tendido sobre el asfalto en una calle de la localidad bonaerense de Virrey del Pino, lindera a Ruta 3, y solo tenían videos de cámaras de seguridad para develar el misterio. Al analizarlo, lograron ver al asesino clavar una cuchilla en el cuerpo de la víctima. Pero no podían dilucidar si había ocurrido durante una pelea. Por los videos siguieron los movimientos del sospechoso y llegaron a una identidad y a un domicilio. Al allanarlo, dieron con el presunto homicida. Lo detuvieron.
El hecho, que ocurrió el 10 de septiembre pasado cerca de las 5 en el partido de La Matanza, tuvo un giro inesperado con el arresto del sospechoso, quien dio su versión de lo que había ocurrido ante los investigadores y dijo que ladrones armados lo amenazaron cuando iba camino a tomarse el colectivo que lo llevaría, como de costumbre, al frigorífico en el que trabajaba.
El carnicero alegó que, luego de defenderse con el cuchillo, se fue del lugar, por lo que desconocía el desenlace fatal del supuesto ladrón. Aseguró que no sabía que la puñalada había terminado con la vida del presunto delincuente. En el video, que acompaña esta nota, se puede ver a un hombre acorralar a otro. Para sorpresa del supuesto asaltante, la víctima reaccionó, lo corrió y lo apuñaló por la espalda.
Este viernes, Adrián Arribas, fiscal de Homicidios de La Matanza, indagó al carnicero bajo la figura de exceso en la legítima defensa. “Dijo que había sido víctima de un robo y les dio un sentido a los videos porque pudo explicarlos”, detallaron fuentes del caso a Infobae. La versión que aportó, coincidía con las evidencias recolectadas durante la investigación, agregaron. Por ejemplo, pudo comprobar el recorrido que dijo haber hecho ese día.
Pero, sobre todo, la coartada del carnicero tuvo un aspecto clave: el mismo día del homicidio, el imputado se presentó en la comisaría y denunció el robo de su celular. Arribas consideró válido ese dato, junto a otros testimonios, por lo que solicitó su libertad a la Justicia de Garantías. Aunque está libre desde entonces, sigue sometido al proceso penal, aclararon las fuentes del caso.
Antecedente
Días atrás, Una mujer policía que circulaba en una moto por la localidad de Isidro Casanova, también en el partido de La Matanza, fue interceptada por dos motochorros que le arrebataron su arma reglamentaria y escaparon, indicaron fuentes policiales.
La secuencia fue captada por una cámara de seguridad de la zona. El hecho ocurrió pasada la medianoche de este miércoles, en la intersección de Avenida Cristiania y La Zarza, en el Barrio San Alberto. En ese lugar, la oficial de la Policía Bonaerense, identificada como M.V., que estaba de franco de servicio aunque uniformada, fue sorprendida por dos delincuentes, también en moto, detallaron los informantes.
Según se puede apreciar en las imágenes, en un primer momento, los motochorros se le pusieron a la par y la encerraron contra el cordón de la vereda. Luego, uno de ellos se bajó del vehículo y se abalanzó sobre su cuerpo. De acuerdo al video, parece apuntarle con un arma en la cabeza, mientras se dirigió a tomar la pistola calibre 9 milímetros que la víctima llevaba en su cintura y la golpeó.
La agente luchó, pegó manotazos y trató de evitar que el delincuente se llevara la pistola. Ya sin chances de que pueda defenderse, a la policía le arrancaron sus pertenencias, entre ellas, el arma reglamentaria. Solo le dejaron la mochila que cargaba en la espalda. Luego, se subieron a la moto en la que habían llegado a la escena del hecho y se escaparon en sentido contrario.