Las cotizaciones de acciones y bonos argentinos profundizan las bajas ante las amplias caídas de los mercados externos, tras datos de empleo en EEUU. El S&P Merval recorta un 4%.
La plaza financiera de Argentina profundizaba este viernes su derrotero negativo en los principales indicadores, al compás de los negocios en Wall Street, afectados por la divulgación de cifras que mostraron que el crecimiento del empleo en Estados Unidos se ralentizó más de lo esperado en julio.
El índice accionario S&P Merval porteño se desplomaba un 3,8% a 1.442.000 puntos a las 11:40 horas. Los bonos Globales -en dólares con ley extranjera- recortaban 1% en Nueva York, y el riesgo país elaborado por el banco JP Morgan subía 27 unidades para la Argentina, hasta los 1.568 puntos básicos.
Entre los ADR y acciones de compañías argentinas operadas en dólares en las bolsas de Nueva York los retrocesos son notorios, de hasta 11,5%, encabezados por los títulos bancarios de Banco Francés y Grupo Supervielle (-6,3%). Se salva de la debacle Mercado Libre (+9,3%) tras reportar un positivo balance trimestral.
Los “hard dollar” de Argentina vuelven a caer en medio de un contexto adverso internacional y la dinámica de reservas del Banco Central, que preocupa a los inversores. La región registró un crecimiento económico resistente en un contexto de inflación decreciente y la mayoría de los bancos centrales están relajando su política monetaria antes de la Fed de los EEUU.
En el mercado local, en los últimos días se vio un fuerte movimiento en el mercado de bonos, especialmente impulsado por la compraventa de dólares en el mercado financiero, en el marco de la política de intervención cambiaria que lleva adelante el BCRA. Esto puso especialmente el foco del mercado en el Bonar 2030 (AL30) y el Global 2030 (GD30), que son los más utilizados para operar en ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos).
“Cabe recordar que la Argentina debe enfrentar en el mediano plazo altos pagos de deuda en dólares, para lo cual se requieren de divisas. A pesar de las señales dadas por el Gobierno para asegurar los próximos vencimientos, ello pone un límite a la mejora en el riesgo país, lo cual es fundamental para potenciar la recuperación de la economía. Todo esto es lo que está detrás de las dudas del mercado”, consideró José María Segura, economista Jefe de PwC Argentina.
“Ahora bien, lograr el equilibrio externo -o revertir la incertidumbre sobre el mismo-, si se quieren liberar las restricciones cambiarias -lo cual es un objetivo-, requiere del ingreso de dólares”, añadió Segura.
Desfavorables datos “macro” en EEUU
Los mercados financieros globales anticipan una compleja y volátil ronda de negocios este viernes, tras una sucesión de noticias de alto impacto en el mundo financiero. Esta mañana los principales índices de Wall Street restaban hasta 3,5%, con el promedio tecnológico Nasdaq a la cabeza.
El crecimiento del empleo estadounidense arrojó una llamada tasa de desocupación en aumentó a 4,3%, lo que podría avivar el temor a un deterioro del mercado laboral que haga potencialmente vulnerable a la economía norteamericana a una recesión.
Por otra parte, los nuevos pedidos de bienes manufacturados estadounidenses cayeron más de lo previsto en junio, pero el gasto empresarial en equipamiento fue sólido, tal y como se estimaba inicialmente, mostraron el viernes datos del gobierno de Joe Biden.
Los pedidos a las fábricas bajaron un 3,3%, tras haber descendido un 0,5% en mayo, según la Oficina del Censo del Departamento de Comercio. Economistas consultados por Reuters pronosticaban una caída de los pedidos de fábrica del 2,9%.
El gobierno de los EEUU también informó que los pedidos de bienes de capital no relacionados con la defensa, excluidos los aviones, que se consideran una medida de los planes de gasto de las empresas en equipos, aumentaron un 0,9% en junio, ligeramente por debajo del 1,0% registrado el mes pasado. Los pedidos de bienes de equipo no destinados a la defensa se hundieron un 22,5%, en lugar del 22,4% estimado inicialmente.
Con información de Infobae