Hasta ayer se mantenían igual a un precio entre 8500 y 9 mil pesos la de 10 kg. Hubo quejas de consumidores, comerciantes y empresarios.
Muy pocas personas se imaginan lo que está pasando con el tema garrafas, por ahora.
La Secretaría de Energía desreguló, desde el lunes último, el mercado del gas envasado y eliminó los precios máximos de referencia de las garrafas, por lo que desde ayer se podían fijar libremente sin tener que adecuarse a un tope.
Sin embargo, los empresarios aseguran que tal desregulación "no es tan así" y que es el Gobierno el que define los precios.
En salteño básico quiere decir que el Gobierno subirá el precio, pero pondrá la cara el dueño del negocio. Muy pocos libertarios aseguran que la competencia hará bajar el precio; el rumor verdadero es que hoy suben los precios. El Tribuno salió ayer a recorrer las plantas y se observó que los valores, en el primer día de liberación de precios, se mantuvieron.
En la planta de ruta 68, camino a Cerrillos, la garrafa de 10 kilos costaba 9000 pesos; y la 15 kilos estuvo en 13.500 pesos. "Esos precios se mantienen desde hace 3 meses", dijo un cliente que bajaba con dos garrafas de 10. Informado el hombre se apuro a ir a comprar dos garrafas antes que aumente.
En la planta de ruta 26, la garrafa de 10 kilos estaba en 8500 pesos y la de 15 kilos en 13500 pesos. También se mantuvo y los trabajadores de planta no sabían nada porque los precios se manejan desde Buenos Aires.
"Yo vengo a la planta porque en el barrio me cobran 14 mil pesos la garrafa de 10. Me vine con dos garrafas porque si la aumentan ahora en las plantas no sabemos a cuánto llegarán en los barrios", dijo una vecina de Palermo, zona oeste de la ciudad de Salta.
No existe hoy un valor que le diga al comerciante en cuánto va a tener que reponer la mercadería por lo que sube el precio "por las dudas". Tampoco se sabe a cuánto podrán llegar los precios en el interior de Salta ya que a más distancia más caro sale.
Regulado
"La desregulación no es tan así. Los precios siguen regulados. Dieron un valor de referencia, pero el Gobierno nacional sigue poniendo el precio; aún tenemos un cupo de venta, así que de desregulación hay poco", dijo José Fernández, de Amarilla Gas.
El empresario aseguró que habrá un aumento, pero que estará fijado por el Gobierno nacional. Recordó que el precio de la garrafa de 10 kilos no tuvo los aumentos que marcaron la evolución de la inflación en general. Y lo que dice es real ya que la garrafa de 10 kilos salía, en diciembre del año pasado, 6000 pesos. No tuvo un porcentaje tan alto de subas en estos 8 primeros meses del año. Sin embargo, tuvieron que subir salarios, pagaron más impuestos, más servicios y más caro los combustibles.
En este contexto, la medida del Gobierno suma quejas de todos los sectores, en primer lugar la de los consumidores que, al menos en Salta, constituye un 40 por ciento de los hogares. También de los comerciantes que no tienen valores reales para reponer la mercadería y por último de los empresarios que no manejan la botonera de los precios, ni del cupo, y que tienen que pagar el costo social de una suba; porque ya es una verdad que circula por todos lados que hoy suben los precios de las garrafas. Es decir: el Gobierno sube el precio que quiere, pero dice que son las empresas las que lo suben.
Precios en el interior
Los precios en el interior de Salta ya están desregulados desde hace tiempo y los comerciantes cobran lo que quieren. Por ejemplo, en La Silleta se compra a 12 mil pesos la garrafa de 10 kg, como en toda la ruta nacional 51 hasta Campo Quijano. En Guachipas sale $14000, en Cafayate y San Carlos llega hasta los 15 mil pesos, en Isonza llegó a los 18 mil pesos y el récord lo tiene Amblayo donde llegó a 25 mil pesos. Todos valores aportados por la audiencia del programa "Mediodía en Radio Salta".