Durante la mañana de este martes se realizó un careo solicitado por la defensa y durante la tarde, el fiscal Vega en sus alegatos solicitó condena para los nueve efectivos policiales llevados a juicio.
El fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Tartagal, Gonzalo Ariel Vega, representó al Ministerio Público Fiscal ante la Sala I del Tribunal de Juicio de ese distrito, en la audiencia de debate contra Julio César Martínez y Cristian Adrián Vargas por los delitos de vejaciones, severidades y omisión de los deberes de funcionario público en concurso ideal en perjuicio de Franco Centurión y el correcto funcionamiento de la Administración Pública, al advertirse durante la investigación que dispensaron un trato denigrante contra la víctima al momento de ser alojado en la dependencia policial, haciendo que se quitara la ropa y realizando acciones humillantes y de burla por su aspecto físico.
Al reanudarse la audiencia este martes, se realizó un careo solicitado por la defensa de los acusados entre un testigo y tres imputados, manteniéndose todos en sus dichos.
Luego se dio lugar a los alegatos de las partes, donde el fiscal Vega solicitó para los acusados Julio César Martínez y Cristian Adrián Vargas la pena de 3 años de prisión condicional, inhabilitación especial por el doble del tiempo de la condena y el pago de una multa.
La querella solicitó para los nueve imputados la pena de 5 años de prisión efectiva, mientras que la defensa solicitó la libertad lisa y llana de todos los acusados.
El juez Reynaldo Burgos, en el veredicto, condenó a Vargas y Martínez a la pena de 2 años de prisión de prisión de ejecución condicional e inhabilitación especial por el doble del tiempo de la condena por los delitos de vejaciones y severidades y los absolvió del delito de omisión de los deberes de funcionario público.
A Flores, Espinoza y Borja les impuso el pago de una multa e inhabilitación especial por 1 año para ejercer cargos públicos por el delito de omisión de los deberes de funcionario público y los absolvió del delito de severidades por el beneficio de la duda.
Abusó del hijo de su pareja
En el marco de una audiencia de juicio abreviado llevada a cabo en la Ciudad de Salta, un hombre de 40 años fue condenado a tres años de prisión de ejecución condicional por los delitos de abuso sexual simple agravado por la convivencia continuado, y desobediencia judicial, ambos en concurso real.
Durante la audiencia, se aceptó el acuerdo entre el Ministerio Público Fiscal y la defensa del acusado. En base a ello, se impuso la pena mencionada junto con una serie de reglas de conducta por el término de tres años, entre las cuales se incluyen la prohibición de acercamiento a la víctima y su grupo familiar en un radio de 300 metros, y la realización de un tratamiento psicológico.
El hombre, que residía en la ciudad de Salta, fijará nuevo domicilio en la provincia de Jujuy, donde cumplirá con las reglas de conducta impuestas. Cabe destacar que el acusado fue además inscripto en el Banco de Datos Genéticos.
De acuerdo con lo resuelto por el juez de Garantías 4, Diego Rodríguez Pipino, el condenado recuperará su libertad de forma inmediata, sin perjuicio de lo que pudiera surgir de otras causas o tribunales. La sentencia se dictó en una audiencia flexible y multipropósito fijada en el marco del plan piloto de oralidad.
La víctima, un adolescente de 14 años, le contó a su papá que la nueva pareja de su mamá, con quien convivían, lo tocaba en sus partes íntimas y le hacía señas obscenas. A raíz de la denuncia radicada por el hombre, el menor declaró en Circuito Cerrado de Televisión, y contó que el acusado le tocaba “jugando” los testículos, y que le había contado a su mamá, pero ella le respondió que era jugando. Agregó no le gusta que lo toque así y que lo hace sentir mal.
Un pastor abusador
El sujeto era conocido de la niña, por lo que ella se acercó a él. El acusado habría aprovechado para subirla al vehículo y llevarla a un lote donde cometió el abuso. Se solicitó mantenimiento de detención.
La fiscal penal de Violencia Familiar y de Género de Tartagal interina, Gabriela Souto, imputó de forma provisional a un hombre de 49 años de edad por la presunta comisión del delito de abuso sexual con acceso carnal.
Las actuaciones se iniciaron luego de que la madre de la menor denunciara que un pastor que se desempeña en una Misión habría abusado de su hija.
De acuerdo al relato de la mujer, la niña regresaba a su hogar después de salir de la escuela a la que asistía. En un momento determinado, la menor escuchó al acusado llamándola desde una motocicleta. Como ella lo conocía, se acercó a él.
El individuo habría tomado a la niña de los brazos, la habría subido al motovehículo y le habría tapado la boca para que no gritara, antes de dirigirse hacia Misión La Esperanza.
Una vez en el lugar, el sospechoso se habría detenido en un lote vacío donde habría consumado el abuso sexual.