El presidente del Colegio de Odontólogos de Salta, Guillermo Ocaranza, contó por Profesional, el caso de un sujeto en Tartagal que hacía recetas, certificados y hasta cirugías, sin ser un profesional; lo que constituye el delito de intrusismo.
Debido algunos hechos de los que se estuvo haciendo eco, el Colegio de Odontólogos de Salta realizará una campaña de concientización sobre la profesión, este próximo viernes 16 de agosto, desde las 9h en la plazoleta Cuatro Siglos.
Por ello, Profesional se comunicó con el titular del colegiado, Guillermo Ocaranza, quien relató ciertas situaciones que vienen notando hace algún tiempo, y es el caso de varias personas que se hacen pasar por odontólogos, y la gente se hace atender por ellos porque cobran más barato.
Aquí es cuando el doctor advirtió que “lo barato sale caro”, ya que exponer la salud a un sujeto que no está preparado profesionalmente puede traer futuros inconvenientes.
En este sentido, contó un caso particular que tuvo lugar en Tartagal, donde un hombre se hacía pasar por odontólogo, y llegó a atender a decenas de personas, además de hacer certificados, recetas y hasta operaciones.
Por último, el profesional dejó saber que esta práctica es un delito reconocido por el Código Penal que lleva el nombre de “intrusismo” y se define como el ejercicio de actividades profesionales por persona no autorizada para ello.