El mismo mes del año pasado, no superaba los $500 mil, según el Copaipa. Especialistas aseguran que la disolución del ProCrear impactará negativamente.
El precio del metro cuadrado de construcción en Salta es de alrededor de un millón de pesos hoy en día. La inflación, como en todos los ámbitos, hizo estragos y la construcción no fue una excepción. En septiembre pasado, el costo del metro cuadrado de una vivienda tipo FONAVI era de 873.099,45 pesos; pero es más dramático si vemos que en el mismo período de 2023 era de $327.823,20, según estadísticas del Consejo Profesional de Agrimensores, Ingenieros y Profesiones Afines de Salta COPAIPA.
"En una vivienda del IPV hoy podría rondar en un millón de pesos el costo del metro cuadrado. Esto va a depender de la tipología, si es un proyecto multivivienda o si son viviendas individuales, etc. Y a eso hay que anexar el costo del terreno y, además, el de la infraestructura, puesto que, los terrenos, en definitiva, no tienen la distribución de agua ya, luz, ni tienen los cordones cunetas", explicó el consejero titular de COPAIPA y presidente de la Fundación homónima, Felipe Biella.
Y añadió que "este factor provoca que actualmente, una vivienda del IPV de 60 metros cuadrados, de las que construye el Gobierno, pueda rondar entre los 60 y 70 mil dólares; es decir, alrededor de 70, 80 millones de pesos".
Biella puntualizó que en 2023 se podía hablar de valores por debajo de la mitad de los que existen hoy. "Con relación al costo del metro cuadrado de construcción, el año pasado se podía hablar de valores de alrededor de 300 mil a 500 mil pesos; es decir, bastante inferiores, en comparación con los actuales. La inflación ha tenido un impacto tremendo contra la construcción, por sobre todo, en el periodo que va de noviembre- diciembre a febrero pasado", indicó.
Fin del ProCrear
El Gobierno nacional oficializó ayer, a través de un decreto, la disolución del fondo fiduciario que sustentaba al programa ProCrear, destinado a la financiación de soluciones habitacionales. Según aclararon, quienes ya cuenten con el otorgamiento de estos créditos podrán continuarlos bajo el mismo esquema, pero con otra entidad. En paralelo, se habilitaron las hipotecas divisibles, un tipo de crédito con el que el sector privado separa la deuda original y la garantía en partes independientes.
"Ahora van a ir a otro modelo, que es en principio, el de los créditos hipotecarios, vía los bancos. O sea, no van a ser créditos, inicialmente, que se otorguen fuera de ese sistema. Impulsan una modalidad que son los créditos hipotecarios divisibles, que van a facilitar, sobre todo, la posibilidad de financiamiento al desarrollador, o al que avance en el proyecto, otorgándole un crédito que será un porcentaje del costo de la obra. Podrá ser un 60 u 80 por ciento y ese crédito que le otorgan al desarrollador, al que lleva adelante el emprendimiento, puede luego, en el proceso de construcción y/o de venta, dividirse y transferirse a los adquirientes lo cual hace que sea más sencilla su comercialización. Entonces, cada uno de los adquirientes adquiere esa hipoteca dividida proporcionalmente a la unidad que está comprando", detalló.
Al ser consultado sobre cómo impacta la disolución del programa ProCrear en la actividad, Biella respondió que "todo lo que sea paralizar la industria de la construcción o ralentizarla, tiene un efecto negativo. Sabemos que la industria de la construcción es la madre de todas las industrias por el efecto multiplicador que tiene. Por cada peso que se invierte en la construcción se generan, en algunos casos, hasta siete pesos de producto bruto. Entonces, no existe otra industria que genere mano de obra y, a su vez, motorice más de 200 industrias porque proveen insumos para las viviendas, para la diferentes tipologías de construcción".
Y agregó: "Sin lugar a dudas, cuando hay una decisión política de ralentizar o eliminar determinado tipo de obra, obviamente, es perjudicial en términos del crecimiento de la economía".
Manifestó que habrá que ver qué medidas se toman con relación al tema de las hipotecas divisibles, como así también al de la comercialización y la facilitación de inmuebles para nuevos desarrollos e inmuebles del Estado. "Tendrán que suplir estas actividades que, en definitiva, en algunos casos, los llevaba adelante el Estado a través de fideicomisos asociados, como en el caso del Procrear con el Banco Hipotecario, que era el agente financiero de esta operación", dijo. "El hecho de paralizar esta operatoria no va a ser positivo para nada", reiteró.
El panorama
Biella expresó que la industria de la construcción en Salta no está pasando el mejor momento, sobre todo, en lo que es la obra pública. En el caso de las obras privadas, estas se están sosteniendo y son, en principio, las que están arrastrando y sustentando la actividad.
"Yo veo que el Gobierno está haciendo un esfuerzo por mantener las obras públicas, inclusive con creatividad, tratando de llevar adelante programas para finalizar las viviendas que estaban en ejecución, lo cual me parece muy positivo, porque han sacado un programa que va a permitir que se puedan finalizar, y, a través, de esta finalización y los créditos que van a otorgar en monedas indexadas en UVI (Unidad de Vivienda) van a permitir que ese dinero, cuando se vaya recuperando, pueda ir a generar nuevas soluciones habitacionales para otros salteños", sostuvo.
Y agregó: "Si bien hubo un impacto negativo cuando se paralizó la obra pública, ahora veo que se está trabajando desde los diferentes ámbitos de Gobierno para tratar de minimizar este tremendo golpe que tuvo la paralización de la obra pública y el fondeo por parte del Estado nacional".