Las cámaras empresariales de las provincias reclaman créditos blandos a las entidades financieras, públicas y privadas, para poder hacer frente a los pagos.
Las pequeñas y medianas empresas de todo el país enfrentan un complejo panorama económico de cara al pago del medio aguinaldo en junio. Ante esta situación, las cámaras empresariales provinciales comenzaron a solicitar a los bancos públicos y privados la apertura de líneas de crédito con condiciones blandas que permitan afrontar esta obligación salarial en tiempo y forma.
Representantes del sector productivo iniciaron gestiones ante distintas entidades financieras para destrabar fondos que puedan ser canalizados a través de préstamos específicos. La principal preocupación es la sostenida caída de ventas, provocada por la pérdida del poder adquisitivo de los consumidores y el aumento constante de los costos operativos.
En la provincia de La Pampa, por ejemplo, la Cámara de Comercio e Industria presentó un informe económico que muestra una retracción de aproximadamente el 10% en los sectores de comercio y servicios. Esta situación no es aislada: en varias provincias, las cámaras advierten sobre un deterioro generalizado en la actividad, lo que complica la capacidad financiera de las empresas para cumplir con sus compromisos laborales.
Frente a este escenario, el Banco de La Pampa anunció una línea de crédito especial destinada al pago de aguinaldos. El programa está orientado a brindar liquidez inmediata a empresas y empleadores locales, con condiciones accesibles, y busca mitigar el impacto económico de mitad de año. La medida fue consensuada en una reunión entre las autoridades del banco y dirigentes de la Cámara de Comercio, Industria y Producción de la provincia.
Por su parte, desde el sector financiero privado, el Banco Galicia lanzó una línea de créditos especialmente diseñada para que las pymes puedan afrontar el pago de sueldos y aguinaldos.
La difícil situación del consumo interno se refleja también en los números de las grandes empresas. La Anónima, una de las principales cadenas de supermercados del país con fuerte presencia en la Patagonia, informó una caída interanual del 4% en sus ingresos totales. La empresa registró 51,9 millones de operaciones de compra, frente a los 56,7 millones del período anterior, lo que implica una reducción del 8,5% en la cantidad de tickets emitidos.
A nivel nacional, aunque el Gobierno celebra una tenue mejora en el consumo masivo, la recuperación es muy lenta. Datos de la consultora Scentia revelan un incremento de apenas el 0,1% interanual en abril, siendo el primer dato positivo en 16 meses. Sin embargo, las ventas en supermercados bajaron 3%, lo que muestra que la reactivación todavía no alcanza al canal formal tradicional.
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) también reportó señales mixtas: si bien las ventas minoristas pymes crecieron un 3,7% interanual en abril, cayeron un 1,8% respecto a marzo. Estos números confirman que, pese a algunos indicios positivos, la situación de las pymes continúa siendo frágil y reclama medidas urgentes de apoyo financiero.
Municipios, complicados
Mientras cada vez más municipios lanzan señales de alerta ante las complicaciones que tendrán para hacer frente al pago del aguinaldo en junio, el ministro de Economía, Luis Caputo, les advirtió que avancen en una reducción del gasto público.
A menos de un mes de que se deba efectivizar el Sueldo Anual Complementario (SAC), Caputo avisó que la Nación no puede "seguir bajando cinco puntos por año el gasto del Tesoro Nacional. Por eso el esfuerzo ahora lo tienen que hacer provincias y municipios". En el primer trimestre de 2025, la coparticipación federal a las provincias cayó un 19,4% en términos reales con relación a 2024.
En la Argentina hay 3,3 millones de trabajadores públicos en total. Un total de 2,2 millones (66%) son empleados de gobiernos provinciales. Otros 711.000 (21%) pertenecen al Estado Nacional y 440.000 (13%) son municipales.