El gerente de Sofía señaló que el pollo ganó preferencia, aunque las ventas caen hacia fin de mes por falta de ingresos. "Se nota que a todos nos está costando", expresó Gabriel Melgares, por Aries.
El gerente general de Productos Alimenticios Sofía, Gabriel Melgares, dialogó con Aries y analizó el crecimiento sostenido del consumo de carne de pollo en la Argentina, cuyo impulso no es solo por su precio competitivo sino por un cambio de hábito alimenticio. “La carne de pollo en los últimos años ha ido creciendo el consumo más por un gusto adquirido”, explicó.
Melgares remarcó que el pollo dejó de ser una opción ocasional y se incorporó a la dieta semanal de muchas familias. “Ya no es solamente un consumo en Navidad o en algún evento, sino que ya es parte del menú de las familias entre semanas”, detalló, y destacó que hoy el consumo de carne aviar se ubica en torno a los 47 kilos anuales por persona, apenas 3 o 4 kilos por debajo del consumo de carne vacuna.
Sin embargo, la preferencia no impide que las ventas se resientan cuando el bolsillo aprieta. “La tercera semana del mes vemos cómo muchas veces notamos que hay una caída”, sostuvo, atribuyéndola directamente a la falta de dinero a esa altura del mes.
En los últimos meses, la demanda habitual se contrajo, especialmente en productos trozados, y eso marca una tendencia preocupante para el sector. Melgares señaló:El gerente de Sofía señaló que el pollo ganó preferencia, aunque las ventas caen hacia fin de mes por falta de ingresos, en alusión al impacto generalizado de la pérdida del poder adquisitivo en el consumo alimentario.
La empresa, que tiene presencia fuerte en el norte argentino, sigue apostando al desarrollo de un hábito que ya no depende exclusivamente del precio. “Ha ido creciendo en hábito, más que porque tenga un valor muy inferior”, sostuvo, y reafirmó que el desafío es sostener la frecuencia de compra en un contexto económico complejo.