Despidos sorpresivos en la Universidad Nacional de Salta afectan al comedor, al área de violencia de género y otros sectores clave. ADIUNSa declaró el estado de alerta y reclama explicaciones al rectorado.
La Universidad Nacional de Salta atraviesa momentos de fuerte tensión institucional tras conocerse el despido de varios trabajadores en áreas sensibles del campus. A través de un comunicado, el gremio docente ADIUNSa declaró el estado de alerta luego de que empleados del Comedor Universitario, el Equipo de Comunicación, el Servicio de Educación a Distancia y el Equipo Interdisciplinario para el Abordaje de las Violencias de Género recibieran mensajes informándoles que el Rectorado decidió prescindir de sus servicios.
La medida tomó por sorpresa a la comunidad universitaria. Según expresaron desde ADIUNSa, los despidos fueron intempestivos y sin previo aviso. "Nos solidarizamos con lxs compañerxs despedidxs y nos declaramos en estado de ALERTA", afirmaron desde el gremio.
El nuevo rector, Mg. Miguel Nina, aún no emitió declaraciones públicas al respecto. Sin embargo, desde el sindicato adelantaron que ya presentaron un pedido formal de informe para conocer el alcance total de los despidos y las razones detrás de esta decisión.
La preocupación va más allá de los trabajadores desvinculados. Desde ADIUNSa advirtieron sobre la posible inestabilidad de cargos docentes suplentes, temporarios e internos, además de programas fundamentales como el Ciclo de Ingreso Universitario (CIU), cuya continuidad ahora se ve en riesgo.