El pasado 7 del corriente mes, un hombre atropelló a un perro en la intersección de Pasaje Yapeyú y Calle 9 de Julio, en la localidad de Campo Quijano. La justicia lo imputó y tomó medidas contundentes.
Según publicó el Ministerio Público Fiscal de la Provincia de Salta, el fiscal penal de Rosario de Lerma, Daniel Alejandro Escalante, imputó a un hombre de 78 años por el delito de actos de crueldad contra los animales, conforme lo establecido en el Artículo 1 en relación al Artículo 3 inciso 7 de la Ley 14.346.
La investigación comenzó tras la denuncia presentada el 7 de octubre de 2025 por una mujer integrante de una organización independiente de voluntarios de Campo Quijano, quien aportó un video que se viralizó en redes sociales. En las imágenes se observa un episodio de extrema violencia contra una perra mestiza de color negro.
El hecho ocurrió alrededor de las 09:00 horas en la intersección de Pasaje Yapeyú y Calle 9 de Julio de Campo Quijano. En el video, se ve cómo un automóvil gris, conducido por un hombre, pasa deliberadamente sobre el animal, que se encontraba dormido en la vía pública. Tras el atropello, el conductor no se detuvo ni ofreció ayuda, abandonando la zona.
El Grupo de Investigaciones Sector 82 identificó rápidamente el vehículo y confirmó que su conductor era el imputado, quedando plenamente individualizado en el informe técnico incorporado a la causa.
Según la médica veterinaria que intervino, la perra sufrió lesiones incompatibles con la vida, por lo que se debió practicar la eutanasia para evitarle mayores sufrimientos.
El fiscal Escalante sostuvo que la conducta del acusado constituye un acto de crueldad penalmente tipificado, al causar de manera intencional un daño físico irreversible a un ser sintiente y desentenderse de toda responsabilidad posterior.
"El accionar no solo atenta contra la integridad física del animal, sino que representa una violación del deber legal y moral de protección hacia los animales como sujetos de derecho", afirmó Escalante en su decreto de imputación. Además, remarcó la necesidad de interpretar la ley de manera moderna, reconociendo a los animales como seres capaces de sufrir, en consonancia con la jurisprudencia nacional y recomendaciones de organismos internacionales.
Por la gravedad del hecho y la forma en que se cometió, el fiscal solicitó al Juzgado de Garantías que se inhabilite al imputado para conducir vehículos, según lo establece el artículo 230 del Código Procesal Penal. La medida tiene como objetivo prevenir posibles consecuencias derivadas de su conducta imprudente hasta que se evalúe su aptitud para manejar.
La solicitud se fundamenta en el riesgo que representa el acusado tanto para terceros como para sí mismo, considerando su edad, sus condiciones personales y la total indiferencia mostrada frente al sufrimiento del animal atropellado.

