La histórica crecida del río Pilcomayo dejó a miles de familias aisladas en Santa Victoria Este, pero la respuesta del gobierno nacional ha sido nula, según denunció el ministro de Salud de Salta, Federico Mangione. “Gendarmería está ayudando muchísimo con camiones y logística, pero del resto de Nación no veo nada. Como siempre, el norte no sé si existe para ellos”, afirmó, por Aries.
Las condiciones climáticas han complicado aún más la asistencia a las comunidades afectadas. “No podemos llegar a algunas zonas porque los caminos están cortados y las lluvias impiden vuelos en helicóptero. Hay dos almacenes en la zona que pronto se quedarán sin provisiones”, advirtió Mangione.
El ministro explicó que la resistencia de los pobladores a evacuar es otro desafío. “Muchas personas se niegan a irse porque temen perder lo poco que tienen. Entendemos su miedo al vandalismo, pero el peligro es demasiado grande y seguimos dialogando para trasladarlos”, indicó.
Pese a la falta de apoyo nacional, el gobierno provincial reforzó la asistencia con vehículos, personal sanitario y, operativos de rescate. “Tenemos cinco camionetas 4x4, tres ambulancias de mediana complejidad y una de alta complejidad. La urgencia está cubierta gracias a la decisión del gobernador de actuar de inmediato”, subrayó Mangione.