El secretario de Hacienda de la Municipalidad de Salta, Facundo Furió, recordó que al asumir la actual gestión del intendente Emiliano Durand encontraron un déficit superior a los 7.000 millones de pesos. Según explicó, se llevaron a cabo auditorías internas y se realizaron las denuncias correspondientes ante la Justicia. “Ya hicimos el trabajo que había que hacer, ya se auditó, se hizo lo que había que hacer. Está el caso de la plaza 9 de Julio, el de los depósitos de Desarrollo Social”, puntualizó luego de que la Fiscalía de Delitos Económicos Complejos imputara a exfuncionarios municipales de la gestión de la exintendenta Bettina Romero y a empresarios vinculados a la remodelación de la plaza 9 de Julio.
Furió indicó que la unidad especializada del Ejecutivo, denominada UNACODE, trabajó en conjunto con el Tribunal de Cuentas para investigar las irregularidades. Tras finalizar esa etapa, la gestión decidió enfocarse en la administración activa. “Nos centramos en la urgencia y ahora podemos decir que cerramos el 2024 con equilibrio fiscal”, aseguró.
Consultado sobre el impacto del aumento de impuestos en la ciudadanía, el funcionario explicó que no se trató de una “variable de ajuste”, sino de una actualización técnica. “La unidad tributaria venía muchos puntos por debajo de la inflación. Tomamos la decisión de adecuarla al atraso inflacionario”, aclaró. Añadió que desde diciembre de 2023 se actualiza cada tres meses según el índice de inflación del INDEC.
Además, detalló que los recursos municipales dependen principalmente de la coparticipación y los tributos locales. “La coparticipación tuvo una caída muy grande, y el 90% de nuestros servicios están atados a la inflación: contratistas, recolección de residuos, paritarias. Era insostenible sin actualizar los ingresos”, afirmó.
Furió remarcó que la intención fue despolitizar el cálculo del valor tributario. “No queríamos que haya una discusión sobre cuál era el valor de la unidad tributaria. Si no hay inflación, no va a haber actualización”, sostuvo, y defendió la medida como necesaria para sostener los servicios públicos sin generar más déficit.