El ex gobernador de Salta apuntó contra el kirchnerismo por los malos resultados en la provincia y aseguró que, en la derrota, se llevó la marca del Partido Juticialista.
El ex gobernador de Salta, Juan Manuel Urubey, se refirió a los resultados de las elecciones en la provincia y consideró que "el Partido Justicialista no ha sido el vehículo de representación". "Ha ejercido una posición muy refractaria, planteando una mirada muy 'amba céntrica', en una elección provincial", dijo en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3).
Manuel Urtubey fue gobernador de Salta dos veces, entre 2007 y 2019. Fue precandidato a presidente en 2023 y había sido diputado nacional en el '99; presidente del bloque justicialista en el Congreso; convencional constituyente durante la reforma de su provincia en el año 2003; abogado; profesor de Derecho en la Universidad Nacional de Salta.
Vos planteabas el tema de la justicia social como un elemento unificador frente a la fragmentación del peronismo. Una de las legisladoras electas dijo "Salta libre de kirchnerismo", el día de las elecciones. Es decir, mucha gente acusa a Cristina Fernández por la derrota histórica que va teniendo el peronismo.
Vos habías marcado siempre una diferencia con el kirchnerismo, aunque te tocó cogobernar la provincia cuando ellos gobernaban la Nación. Me gustaría un análisis del peronismo y del kirchnerismo hoy... una mirada que trascienda estas elecciones y que nos coloque, desde tu perspectiva.
Yo sinceramente creo que la Argentina está viviendo un punto de inflexión del cual va a ser muy difícil volver atrás. Hoy como bien lo dice el presidente de la Nación, él viene a plantear una batalla cultural. Y esa batalla cultural plantea, en alguna medida, generar una especie de recurso de apelación de las invasiones inglesas. O sea, es instalar la cultura sajona protestante, en donde el individualismo y el éxito económico son los ordenadores sociales.
Entonces, mi planteo es que hay que trabajar por una unidad mucho más grande que inclusive la del peronismo. Frente a eso hay un desafío: ¿el Partido Justicialista puede ser el motor de eso o no? Hasta ahora no lo ha demostrado. Y cada una de estas elecciones que hemos tenido, particularmente la de Salta, ha ejercido una posición muy refractaria, planteando una mirada muy "amba céntrica", en una elección local, en una elección provincial.
Entonces, daba la sensación que no tenía nada que ver, o sea, estaba fuera de foco respecto de lo que se estaba discutiendo en la provincia. Y eso nos costó la peor elección desde la década del '40 del siglo pasado. O sea, salvo en la proscripción, nunca había pasado que en una elección no ingrese ningún representante del Partido Justicialista. Y no estoy hablando de kirchnerismo o no kirchnerismo. Estoy hablando del Partido Justicialista, que no logró incorporar ningún legislador.
Entonces, el desafío hacia adelante es: ¿vamos a ser funcionales a un gobierno que ha venido a desmantelar el contrato social que rige en la Argentina casi desde nuestra Constitución? ¿O vamos a trabajar para construir una alternativa superadora? Bueno, esa pregunta, en definitiva, la vamos a tener que ir contestando de acá hasta fines de octubre.
A la distancia, y probablemente con una ceguera porteño céntrica, el gobernador actual de Salta, ¿no sería, en otras circunstancias, considerado peronista?
Bueno, él ha militado en el peronismo durante gran parte de su carrera. Luego se corrió del Partido Justicialista. Cuando vos te sentás a ver los resultados de las elecciones, desde Buenos Aires se ven generalmente los resultados de la Capital, el frente del gobierno provincial obtuvo un 43 % de los votos contra un 23 % de La Libertad Avanza.
Eso, cuando vos lo ves, está afianzado no sólo en una lógica de gestión provincial, sino también municipal. Porque entendamos que se eligen concejales, legisladores provinciales y demás. De presencia del Estado, de solidaridad, todos principios que tienen mucho que ver con el peronismo.
En la perspectiva de que "el peronismo perdió las elecciones" me parecería indicar que el gobernador no es peronista. Ese sería el punto. Mi pregunta es si, finalmente, es que en realidad el sello oficial del peronismo no está representando la tradición peronista dentro de esa Salta que lo representa el actual gobernador, fuera del sello peronista.
Bueno, te voy a hacer totalmente claro: el candidato a legislador en la ciudad de Salta era radical. Candidato del Partido Justicialista, pero un dirigente radical que había sido diputado radical. Por eso digo, lo que ha perdido es claramente el sello. El Partido Justicialista no ha sido el vehículo de representación. Y eso, obviamente, es triste desde la nostalgia de un dirigente peronista. Pero lo que le sirve a la gente es si efectivamente vos vas a tener representantes que van a representar a la gente o van a ser delegados de un poder nacional, ya sea del gobierno o de la oposición nacional. Y afortunadamente, en Salta primó la visión local.
De cualquier forma, es cierto que la justicia social no es solo del peronismo, sino también de una buena parte del radicalismo. Pero el peronismo históricamente tuvo dos vertientes importantes: cierto conservadurismo popular, que se daba en aquellas provincias donde el empleo público era más importante y luego, a partir de los años 70, un progresismo más bonaerense, más porteñocéntrico, que incluso tiene algunas ramificaciones en la propia Rosario.
Lo que representaba en su momento Cafiero, lo que representó Chacho Álvarez, lo que podría representar hoy hasta el propio Kicillof. Uno podría decir lo mismo del candidato del peronismo en la ciudad de Buenos Aires o en Rosario.
El peronismo, en otros momentos, logró amalgamar estos dos sectores. Hoy, evidentemente, La Libertad Avanza logra captar sectores de lo que normalmente llamábamos el conservadurismo popular. ¿Vos creés que es posible volver a juntar estos dos elementos? ¿O creés que una parte de eso se lo lleva La Libertad Avanza de manera definitiva?
Yo creo que es posible hacerlo. Y yo creo que va a suceder. Porque si no lo hacemos los dirigentes, lo va a hacer la gente dentro de dos años en una segunda vuelta electoral. Si es que hay segunda vuelta electoral, el pueblo argentino se va a ver compelido a optar entre la continuidad de este gobierno, si es que plantea su continuidad y una opción que tenga que ver con ese contrato social que, como bien decías vos, no es patrimonio del peronismo.
Digamos, hoy ya la justicia social está incorporada en nuestra Constitución. No solo en el preámbulo, la cláusula del progreso, todo eso. Entonces, conceptualmente es: o los dirigentes políticos estamos a la altura de las circunstancias y podemos construir ese vehículo, o ese vehículo surge de la demanda ciudadana en una segunda vuelta, con los actores que toquen. Bueno, dependerá de nuestra capacidad de construcción.
Digo bien si digo que en Salta no perdió el peronismo, sino que perdió solo el kirchnerismo?
Sí. Perdió el kirchnerismo, y digamos, llevándose la marca del Partido Justicialista. Que eso es complicado.