El Mercado San Miguel se transformó este lunes en un punto de encuentro y contención para los peregrinos que llegaron a la ciudad en vísperas de la procesión del Milagro. Más de 700 personas fueron recibidas con un almuerzo preparado de manera solidaria por el personal del mercado, voluntarios y organizaciones locales, que se unieron para garantizar que los caminantes tuvieran un momento de descanso y alimento antes de continuar su recorrido.
El menú preparado incluyó fideos con tuco, carne, queso y gaseosas, y se sirvió en largas mesas al estilo familiar, fomentando un clima de comunidad entre los asistentes. Según el interventor Emilio Gutiérrez, “hoy el mercado volvió a ser una familia. Todos colaboraron para darle un plato de comida a los peregrinos, que luego seguirán hacia la procesión con fuerza y alegría”.
El almuerzo no solo benefició a los peregrinos, sino también a los integrantes del cuerpo de rescate voluntario, que participan activamente en la asistencia de quienes recorren largas distancias desde localidades como Cachi, La Poma y Guachipas. Este grupo, formado por jóvenes y adultos de diversas edades, presta atención médica, hidratación y seguridad a lo largo de las rutas de peregrinación.