En la audiencia flexible y multipropósito confirmaron la prisión preventiva para un hombre de 76 años, imputado por un grave delito.
Todo comenzó la tarde del 2 de abril pasado, cuando un llamado alertó a la policía sobre una "persona caída" en un domicilio del barrio 9 de Julio. Al llegar al lugar encontraron una mujer de 63 años sin signos vitales al pie de una escalera con lesiones en el cráneo y el rostro. La vivienda no mostraba signos de desorden generalizado ni indicios de robo, lo que rápidamente desestimó la hipótesis de un ilícito contra la propiedad, una línea que el mismo hombre que hizo la denuncia, pareja de la víctima desde hacía treinta años, había sugerido al regresar de una compra.
En la investigación se reunieron testimonios que llevaron a una versión muy diferente, cuando algunos vecinos y testigos dijeron haber escuchado gritos de auxilio de una mujer y ruidos fuertes dentro de la vivienda en la franja horaria en que ocurrió el deceso. Una de las vecinas refirió que escuchó una discusión previa entre la víctima y el hombre, seguida del sonido de un vehículo alejándose del lugar poco antes del macabro hallazgo.
Ante la gravedad de los elementos recolectados, que incluyeron relevamiento de cámaras de seguridad, exhaustivas entrevistas a testigos, inspecciones oculares y levantamiento de rastros, se ordenó la detención del hombre de 76 años, que fue alojado en la Alcaidía General.
El juez de Garantías Diego Rodríguez Pipino escuchó durante la audiencia los fundamentos de cada una de las partes. La defensa técnica solicitó el cese de la prisión preventiva argumentando que no existían riesgos procesales que justificaran su detención. Sin embargo, el Ministerio Público Fiscal y la querella se opusieron a esta solicitud. Sostuvieron la necesidad de mantener la medida coercitiva, basándose en la gravedad del delito que se investiga, la existencia de elementos de prueba que vinculan al acusado con el hecho y el riesgo latente de que, en libertad, pudiera entorpecer el avance de la investigación.
Tras escuchar a las partes, el juez rechazó el planteo de la defensa y confirmó la prisión preventiva del hombre de 76 años. En su resolución, el juez destacó que el hecho se enmarca en un contexto de violencia de género, lo que, según la normativa vigente y los compromisos asumidos por el Estado en materia de prevención y erradicación de la violencia contra la mujer, refuerza la necesidad de protección integral hacia las víctimas indirectas y el resguardo de la investigación.
El delito imputado es el de homicidio calificado por la relación de pareja previa y por mediar violencia de género, es decir, femicidio.