Un ciudadano brasileño fue detenido durante un operativo de rutina realizado por la División Aduana Pocitos en el Puente Internacional que une Bolivia con Argentina. En su equipaje, agentes aduaneros encontraron más de un kilo de cocaína líquida camuflada en camperas.
Según informó El Tribuno, el procedimiento se llevó a cabo en la mañana del jueves, cuando personal de Aduana controlaba valijas mediante escáner. Las imágenes del equipaje del viajero, que ingresaba al país desde Bolivia, mostraron irregularidades que motivaron una inspección minuciosa de sus pertenencias.
Al revisar seis camperas tipo “chorizo” que el hombre transportaba, los agentes notaron un peso anormal y un olor extraño. Para confirmar las sospechas, intervinieron los canes detectores de estupefacientes "Turka" y "Lola", que marcaron positivamente la presencia de drogas mediante alerta pasiva.
Tras abrir las camperas, los efectivos encontraron 228 preservativos ocultos entre las costuras, cada uno cargado con una sustancia líquida blancuzca. Las pruebas de campo confirmaron que se trataba de cocaína líquida, con un peso neto total de 1.346,60 gramos.
El valor estimado de la droga en aduana asciende a 20.199 dólares, según fuentes oficiales. El ciudadano brasileño quedó detenido e incomunicado por orden de la Fiscalía Federal de Tartagal, que ahora investiga si el individuo pertenece a una red internacional de narcotráfico.
El operativo demuestra la efectividad del trabajo conjunto entre tecnología, personal especializado y el uso de canes entrenados, herramientas clave para combatir el tráfico de drogas en pasos fronterizos críticos como el de Salvador Mazza.