El arzobispo de Salta advirtió durante la misa estacional que la fe no puede vivirse de manera individualista. “No se puede ser de Dios sin ser de los demás”, remarcó.
Uno de los momentos más fuertes de la homilía de monseñor Mario Antonio Cargnello en la misa estacional Solemnidad del Señor del Milagro fue su llamado a la humildad y al compromiso social.
“No se puede pensar que uno puede solo. Es una estupidez creerse autosuficiente. No podés”, afirmó, al tiempo que señaló que la fe debe abrir el corazón hacia los demás.
El arzobispo recordó que el encuentro con Dios no deja indiferente: “Cuando Él entra en tu vida, te abre también a las necesidades de los otros y no te deja tranquilo. Te provoca siempre a servir”.
Cargnello invitó a los fieles a asumir que la verdadera devoción al Señor del Milagro implica traducir la fe en obras de fraternidad: “No podés ponerte delante de Dios en un yo-tú que no te lleve a un nosotros”.