La iniciativa de la cartera de Salud, cuyo titular es el ministro Mario Russo, podría ser presentada en el corto plazo al presidente Javier Milei, y la medida va en línea con las experiencias de provincias como Salta, Jujuy y Mendoza, que limitan con otros países.
La propuesta, con la que el oficialismo se pondría al frente de una discusión antes de que la impulsen otros sectores, es una de las que trabaja la cartera de Russo, que apunta a un “reordenamiento del sistema” nacional y en la redefinición de competencias con las provincias.
El diagnóstico sobre el área de salud, aunque con matices, es coincidente en los distintos sectores políticos: así como está, el sistema no puede seguir adelante. En línea con su posicionamiento general, el Gobierno plantea la necesidad de mayor gestión privada y más desregulaciones.
En el plan de reordenamiento del sistema de salud nacional, Russo apunta a que la cartera funcione como sucede en Estados Unidos, donde funciona un Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) con el objetivo de regular guías específicas de los procedimientos de atención médica y cobertura. La intermediación judicial que, a través de amparos, obtiene la aprobación de medicamentos de determinadas marcas y gastos vinculados a servicios como transporte, educación o discapacidad, que terminan deduciéndose de las arcas de salud, son algunos de los aspectos que buscan ordenar y derivar a otras áreas.
En el Ministerio de Salud también resaltan que esperan tener “información” sobre consumo de medicamentos, perfiles de quienes lo reciben y patologías de quienes reciben asistencia, entre otros puntos. En ese sentido defienden el programa Remediar, que entrega medicamentos, pero afirman que se desconoce por completo quien termina consumiendo esas fórmulas. Para eso, la dirección de Tecnología trabaja para sistematizar la información.
Combate al dengue
En paralelo a eso, el Ministerio de Salud trabaja en el plan estratégico para el abordaje integral del dengue 2024-2025 en tren de evitar un escenario como el del año pasado, en el que a tres meses de haber asumido la cartera vivió una crisis interna por el brote de la enfermedad en pleno verano. En el marco de sus competencias, la Nación y las provincias “definieron las prioridades sanitarias, atendiendo las particularidades regionales y locales”, según informaron fuentes oficiales. El plan hará foco en la comunicación y la prevención, consideradas las estrategias más importantes, y en trabajar fuerte en las guías clínicas y en que la gente llegue a la consulta temprana.
Para evitar otra crisis como la de marzo pasado, el Gobierno conformó una mesa de trabajo con los ministros provinciales tomando como ejes centrales: el control local, la consulta temprana y el seguimiento domiciliario de casos. En lo que respecta a la atención de los pacientes se puso en marcha la Red de Referentes Clínicos provinciales y la Guía de Lineamientos para la reorganización de los servicios de salud en situaciones de brotes o epidemias de dengue destinada a garantizar la atención adecuada y oportuna, reducir los tiempos de espera y el manejo de los casos de acuerdo a criterios de gravedad. También se trabaja sobre la vacunación con el plan de iniciarla en las provincias del NOA y el NEA, en aquellos departamentos con mayor incidencia de casos, que no la han iniciado, y coordinarlo con las que sí lo han hecho.