“Si se mandó una macana que se haga cargo", dijo esta mañana David Romero, hermano de Héctor, el camionero que, en el expediente, está sindicado como la última persona que vio a la joven diseñadora, desaparecida desde 8 de julio de 2011.
En el marco de la investigación que lleva adelante el Juzgado Federal N°2 de Salta, en torno a la desaparición de María Cash, esta mañana se registró una nueva declaración testimonial que complicó la situación de un sospechoso que la fiscalía ya tenía en la mira.
A pedido del fiscal general, Eduardo Villalba, quien dirige las diligencias para determinar qué sucedió con Cash, desaparecida el 8 de julio de 2011, en la ruta 9/34, a la altura de Palomitas, la jueza federal, Mariela Giménez, avanzó con una serie de testimoniales, siete de ellas se cumplieron la semana pasada.
Hoy, en tanto, fue citado a prestar testimonio David Romero, hermano de Héctor, un transportista que, el día de la desaparición de la joven diseñadora, sostuvo haberla trasladado desde la rotonda de Torzalito hasta la gruta de la Difunta Correa, sobre la misma ruta 9/34.
Este contacto, según la reconstrucción realizada por el grupo de trabajo que conformó la fiscalía con investigadores del Cuerpo de Investigaciones Fiscales y de Gendarmería Nacional, es el último que se tiene de la mujer desaparecida.
En vista de ello, y a raíz de que el camionero dio tres versiones distintas de ese encuentro, es que David Romero fue citado a declarar. Abierto el acto, bajo la dirección de la secretaria Penal del Juzgado, Jaqueline Murga, el testigo -según fuentes judiciales- reconoció que su hermano fue el último que vio con vida a María Cash.
Visiblemente abrumado por la nueva citación, a trece años de la desaparición de la joven, por la cual aún existe vigente una recompensa de 5 millones de pesos por datos respecto a su paradero, Romero lanzó una frase que retumbó en el juzgado.
“Si se mandó una macana que se haga cargo", soltó el testigo, quien, de esta manera, parece haber roto con un pacto de silencia que se cernía en torno a lo sucedido con la joven, quien había salido de Buenos Aires con rumbo a Jujuy, el 4 de julio de ese año a fin de encontrarse con un amigo, pero todo se frustró y Cash apareció luego en Salta.
La joven fue vista en la zona del barrio Portezuelo, el hospital San Bernardo y el ex peaje Aunor, entre otros lugares. Los testigos que, de tuvieron contacto con la misma, ya se a directa o indirectamente, coincidieron en señalar que la joven estaba desorientada y vulnerable.
La hipótesis principal indica que Cash busca regresar a Buenos Aires, por lo que luego de salir del ex peaje Aunor desanda la ruta 9/34 hasta que fue levantada por el camionero Héctor Romero, quien, junto a su hermano David, trabajan para un conocido supermercado de General Güemes, firma que también posee una sucursal en Joaquín V. González.
Casualmente, el camionero que dijo haber levantado a Cash era el encargado del traslado de mercadería de un local a otro, por lo que transitaba seguido por esa ruta, mientras que David cumplía tareas en el supermercado de General Güemes
