Se trata tal vez de una de las especies menos conocidas, cuya subsistencia se encuentra seriamente amenazada por diversos factores.
Un avistamiento excepcional de un Gato Andino, también conocido como Brujo o Fantasma de los Andes, tuvo lugar recientemente en los cordones montañosos que marcan el límite entre las provincias de Salta y Jujuy. Este felino, conocido por su temperamento esquivo y su difícil avistamiento, fue captado en imágenes por una escaladora de la escuela de montañismo Lito Sánchez cerca del volcán Tuzgle, a unos 43 km de San Antonio de los Cobres en Jujuy.
El Gato Andino es una de las especies menos conocidas y más amenazadas del mundo. Su subsistencia está en peligro debido a varios factores, incluidos la pérdida de hábitat y la caza furtiva. Este felino se caracteriza por su habilidad para confundirse con el entorno y su desplazamiento sigiloso a lo largo de las laderas montañosas. Se ha documentado su presencia tradicionalmente en las regiones cordilleranas de Salta, Jujuy y Catamarca, con avistamientos recientes en pequeñas poblaciones en Neuquén.
Los biólogos de la Alianza Gato Andino (AGA) describen al Gato Andino como un felino con líneas negras al costado de los ojos y bandas oscuras y delgadas que no llegan a formar anillos en las patas delanteras. Su pelaje es gris ceniza con manchas café rojizas y amarillentas, dispuestas verticalmente a ambos lados del cuerpo.