El hombre recibió una condena efectiva.
Los jueces de la Sala I del Tribunal de Juicio condenaron a prisión efectiva a un hombre al encontrarlo autor de los delitos de estafas y administración fraudulenta, en concurso real. El sujeto llegó a la audiencia acusado de haber comprado una casa y un auto con el dinero que había reunido en una colecta para poder realizarle un tratamiento en Estados Unidos a su hijo, enfermo de leucemia.
El tribunal le impuso una pena de tres años y seis meses de prisión efectiva. Dispuso que el condenado permanezca en prisión domiciliaria hasta que la sentencia quede firme. Deberá llevar tobillera electrónica y se le implantará consigna policial fija hasta tanto se le coloque el dispositivo electrónico.
En el mismo fallo, una mujer que al momento de los hechos tenía una relación de pareja con el imputado resultó condenada a un año y seis meses de prisión condicional como partícipe necesaria de estafas y administración fraudulenta, en concurso real.
El tribunal le fijó una serie de reglas de conducta, entre ellas la prohibición de acercamiento a 500 metros a la redonda de la denunciante, de su domicilio y lugares que ella frecuente, así como de entablar contacto con ella. Ello, con apercibimiento de revocarse la condicionalidad de la pena dictada.
En el mismo fallo, el imputado resultó absuelto del delito de desobediencia judicial (dos hechos) por retiro de la acusación fiscal.