No trascendió la identidad de los autores del delito, que podrían enfrentar penas de hasta dos años. Lo desollaron y le quitaron la piel. Se detectó la caza ilegal del animal en peligro de extinción en Estanislao del Campo, en el centro de la provincia.
Autoridades y rescatistas sostienen que quedan alrededor de 250 ejemplares, veinte de ellos en la región chaqueña de nuestro país (Formosa, Chaco, Salta y Santiago del Estero), aunque en las últimas horas tienen la certeza de que en las últimas horas hay un yaguareté menos: en Estanislao del Campo, centro de la provincia de Formosa, un animal de esa especie en peligro de extinción fue asesinado brutalmente en un acto de caza ilegal.
Así lo informó el Ministerio de Producción y Ambiente de Formosa este martes en un comunicado oficial. “Se logró corroborar, a través de las primeras fotos obtenidas del yaguareté muerto, quiénes fueron las personas involucradas en el hecho, lo que desencadenó en la detención de estas personas”.
“Informamos que a la fecha se encuentra esclarecido respecto a los autores de esta lamentable matanza de un valioso animal que se encuentra protegido por leyes nacionales y provinciales”, citó Gabriela Soledad Plazas, al frente del Juzgado de Instrucción y Correccional de la ciudad de Las Lomitas, Formosa.
No obstante, no trascendieron las identidades de los culpables del delito que dejó una escena aberrante: el animal fue desollado y le quitaron su piel, de alto valor en el mercado negro.
La noticia generó indignación y repudio en la comunidad local dado que la especie está en peligro crítico de extinción en Argentina, principalmente por la fragmentación de su hábitat y la caza ilegal tanto del yaguareté mismo como también de sus presas. En tanto es el mayor depredador del ecosistema chaqueño, el yaguareté cumple un rol fundamental al regular las poblaciones de otras especies.
Según precisó la investigación, el espécimen cazado en Estanislao del Campo, departamento de Patiño, había sido avistado dos veces este mismo año, una vez el 27 de febrero, y luego en el mes de abril. Era un individuo macho de gran porte y se trataba del segundo registrado por la provincia de Formosa en el presente año por medio de cámaras, el séptimo en toda la región chaqueña.
El yaguareté fue declarado en 2018 Monumento Natural Provincial por Formosa en la Ley 1.673, y anteriormente, en 2001, Monumento Natural Nacional, cuando se promulgó la Ley 25.463. La identidad de los cazadores no fue informada por los organismos provinciales, aunque otra ley nacional, la 22.421, pena con prisión de dos meses a dos años y con una inhabilitación especial de hasta cinco años para quien practique la caza de animales en peligro de extinción.
Además de los veinte del Gran Chaco, habría unos 160 yaguaretés en la Selva de Yungas, entre Salta, Jujuy, Tucumán y Catamarca, Y, alrededor de 80 en la Selva Paranaense, en Misiones.
Los yaguaretés, a la espera de un fallo de la Corte Suprema
El yaguareté está al borde de la extinción y la Corte Suprema de Justicia de la Nación tiene que resolver un fallo clave sobre un pedido de amparo o para suspender los desmontes en el Gran Chaco. Para ello, el máximo tribunal convocó a una audiencia pública, pero hasta la fecha no se ha expedido al respecto.
En la última década el mayor felino de América quedó al borde de desaparecer debido al avance de las fronteras agrícolas y ganaderas. En nuestro país se lo considera en peligro crítico, ya que enfrenta un riesgo extremadamente alto de extinguirse -o ser extinguido- en la vida silvestre en un futuro inmediato.
Según datos oficiales, entre 2007 y 2020 se perdieron 3.257.128 hectáreas de bosques nativos en Argentina. Y el 74% de ese total corresponde a las provincias de Santiago del Estero, Salta, Chaco y Formosa, donde el monte fue arrasado con topadoras para permitir el avance de la soja y la cría de ganado.
Los biólogos admitieron que si no se pone un freno a los desmontes en esa región, el yaguareté (Panthera onca en la denominación científica) se encamina hacia su extinción. Cada ejemplar necesita unas 40.000 hectáreas de montes en buen estado de conservación para poder subsistir. Esa superficie equivale a dos veces la Ciudad de Buenos Aires.
En esta materia, la Corte tiene la facultad de convocar a audiencia en casos en los que pretende dejar sentada una posición novedosa. Dos de sus miembros son académicos especializados en derecho ambiental: Ricardo Lorenzetti ha elaborado cuatro tratados; y su actual presidente, Horacio Rosatti, es autor de un escrito sobre la materia.
Distintas ONG celebraron que en 2023 finalmente la Corte Suprema haya elegido al tema para tratarlo en forma pública, luego de seleccionar solo cuatro casos para resolver con esta modalidad. No existen antecedentes en el mundo sobre la promoción de un juicio por un animal ante el más alto organismo judicial de un país. Pero aún la respuesta del máximo tribunal no llegó, mientras otro yaguareté cayó ante la caza ilegal.