Alrededor de 7 mil peregrinos, que hoy pasaron por Las Cuevas y merendaron en "Esquina Negra", caminan rumbo a la Catedral, donde tienen previsto llegar el sábado.
La inmensa columna de peregrinos que vienen desde la Puna salteña caminando hacia la ciudad, para reencontrarse con el Señor y la Virgen del Milagro, avanza a paso firme entre los cerros y tiene previsto arribar esta noche a Santa Rosa de Tastil.
En este pintorezco pueblo está previsto la cena, un descanso, y el regreso a la peregrinación desde las 3 de la mañana del jueves.
Antes, el grupo de aproximadamente 7 mil personas, paró por Las Cuevas, donde tuvo el almuerzo, tres horas después se detuvo en el puesto "Esquina Negra", donde la familia Morales les ofreció una merienda.
Reynaldo, uno de los coordinadores de los peregrinos mineros, expresó su felicidad ante las cámaras de El Tribuno, que estuvo presente en el lugar. "Estamos cada vez más contentos, ya nos falta menos, en este punto lo que se hace es darle el te a los peregrinos, los que nos esperan acá es la familia Morales, luego seguimos hasta santa rosa de tastil", explicó el caminante.
Claudia, una de las cientos de mujeres que forman parte del grupo, es de Salta y se unió a los peregrinos de San Antonio de los Cobres, por quinta vez. "Para mí es un retiro espiritual, con rezos, cánticos y emoción. Este año traje pedidos de amigos y patrones", expresó.
Rodrigo, un joven oriundo de Olacapato, también compartió sus sentimientos e invitó a otras personas a "que lo vivan desde adentro, por la emoción que significa". Este chico camina junto a un grupo de amigos desde hace seis años: "Se conoce gente e historias increíbles". Rodrigo, que camina junto a dos pequeñas imágenes del Señor y la Virgen, forma parte de un grupo de 50 personas que se unieron a la peregrinación puneña.
"Vengo por la salud de mi señora", dijo Juan Carlos, otro de los caminantes. "Primero venimos agradeciendo, y en este caso con un pedido especial, cantando, con fe", sostuvo mientras viaja con las imágenes de su familia. "Hay que agradecer todos los días".
De Buenos Aires es Sergio Rodríguez, quien hace cinco años se contagió de su primo y viene a peregrinar. "Es duro, pero es hermoso. Vengo a agradecer, esperemos que mejore la situación del país", dijo el bonaerense.
Así avanza esta gran manifestación de, al ritmo la música, con cánticos y alabanzas, con el sonar de las guitarras, con rezos y un gran sentimiento.
Esta peregrinación seguirá creciendo desde esta noche, porque en Santa Rosa de Tastil se unirá otro grupo. Desde allí recorrerán poco más de 100 kilómetros para arribar el sábado a la Catedral.