Sus declaraciones fueron cotejadas con pericias y no cierran.
El camionero Héctor Romero será indagado a las 11.30 en la Justicia federal como ser el supuesto autor del homicidio de María Cash, ocurrido el 8 de julio de 2011. Nuevas pruebas, inconsistencias en sus declaraciones y análisis técnicos han colocado a Romero como el principal sospechoso. Hay más de 20 elementos que lo incriminan.
Uno de los principales elementos que complica a Romero es el análisis de la ubicación de su celular, realizado por los investigadores. Las coordenadas y los horarios registrados no coinciden con los tiempos de viaje que Romero declaró, especialmente en el tramo entre General Güemes y Joaquín V. González. Estos desajustes generan dudas sobre su relato de los movimientos que realizó el día en que supuestamente llevó a María Cash desde la rotonda de Torzalito hasta el santuario de la Difunta Correa, en la zona de Palomitas.
Otras pericias
Además, las pruebas de velocidad realizadas por los investigadores demostraron que las maniobras descritas por Romero, como frenar en la Difunta Correa para que Cash bajara, son técnicamente imposibles en los tiempos que él proporcionó. Su declaración original, en la que aseguró haber dejado a María en ese lugar, también fue desmentida por testimonios como el de Ramón Crespín, dueño de una gomería cercana, quien afirmó que nunca vio a la joven en esa zona.
Otro elemento crucial que lo complica es la contradicción en sus propias versiones de los hechos. A lo largo de los años, Romero modificó varias veces su testimonio, lo que generó sospechas entre los investigadores. Por ejemplo, aseguró inicialmente que María había estado tranquila durante el viaje, pero luego mencionó que parecía desorientada y nerviosa.
La nueva etapa de la investigación también expuso cómo falsos testimonios en 2011 desviaron el foco de atención, favoreciendo la coartada de Romero. Declaraciones como las de Miguel Segura, empleador del camionero, y Gustavo Lemos, encargado de un supermercado en Joaquín V. González, presentaron inconsistencias que encubrían detalles relevantes.