Multivisión Federal llegó a la casa donde se celebró la fiesta de Halloween que terminó de la peor manera. Está ubicada en San Lorenzo y pertenecería a una familia de apellido Pieve, quienes la alquilarían frecuentemente para este tipo de eventos.
Según vecinos de la zona, "todos los fines de semana se realizan fiestas que comienzan a las 4 de la madrugada y terminan a las 11 de la mañana", la situación es de hartazgo y piden que el municipio incorpore alguna ordenanza para poner fin a esta situación.
Ezequiel, un vecino de 80 años que dialogó con Multivisión Federal sugirió: "si ponen un control de alcoholemia en la puerta, se acaba" debido a las bebidas que consumen durante la noche, generando gritos y disturbios.
Por el momento, hay dos mayores de edad detenidos, y se sabe que el costo de estas fiestas clandestinas tendría entre $15 mil y $20 mil por entrada.