La caída de ventas y el alza de costos deriva en el cierre de pymes. Es uno de los sectores que más trabajo genera. Temen por más empleo en negro.
La situación del empleo en el comercio es complicada, según advirtieron desde los gremios y organismos. "Estamos atravesando una situación preocupante. La misma Cámara de Comercio y otras entidades que agrupan a los distintos comerciantes y rubros están hablando de esta problemática. Ni hablar de la construcción que viene muy parada y que algo está repuntando porque ese repunte no llega en ningún momento a recuperar completamente el movimiento de otros tiempos, a pesar que ya vivíamos en crisis", manifestó el secretario gremial del Sindicato de Empleados de Comercio de Salta, Ángel Ortíz.
Añadió que también en los supermercados hubo una baja de ventas de entre el 15 a 17 por ciento. "Y hay otros rubros donde la baja ha sido mayor", sostuvo. Hay que tener en cuenta que el comercio es el rubro que más empleo da en la provincia: cerca de 20 mil personas trabajan en este sector.
Mencionó que así como la crisis afecta a grandes comercios, en el caso de los pequeños, si ya arrastran una situación que no es buena financieramente, o de dificultades como pérdida de ventas, sumada a la inflación, los aumentos de costos de servicios de luz, alquileres, los mayores costos de mercadería y en algunos casos también los incrementos paritarios y los costos corrientes, se genera una ecuación que termina con el cierre de muchas pymes.
"Otras pymes que no tienen tantas dificultades están aguantando porque esperan que haya una posible recuperación, como por ahí se dice, pero que no llega, y esa es una situación que a nosotros nos preocupa enormemente", señaló.
Y agregó que ya se han perdido muchas fuentes de trabajo que no se pueden recuperar porque no hay nueva oferta laboral y que las fuentes de trabajo existentes, hoy empiezan a correr riesgo ya que se sigue debilitando el tejido empresarial y comercial ante la pérdida de ventas y los mayores costos.
"Sabemos, de acuerdo a lo que ha expresado la Cámara de Comercio y otras organizaciones como Comerciantes Unidos, que entre 200 y 300 pequeñas pymes tuvieron que cerrar en el último tiempo", refirió Ortíz.
A nivel nacional, hubo una pérdida de más de 100 mil puestos de trabajo en el sector del comercio. "Gran parte de eso tiene que ver con las pequeñas pymes que tienen uno, dos o tres trabajadores, que son el 70% de los empleadores en el caso de los empleados de comercio", precisó.
Para Ortíz, el panorama facilita el crecimiento del trabajo no registrado. "Hay mucha gente sin trabajo y lo lamentable y lo que se ve, es que eso facilita que estas personas sean aprovechadas para el trabajo en negro por el que le pagan mucho menos de lo que corresponde y por el que aceptan condiciones para nada dignas y justamente lo hacen por necesidad y no mirando si les están respetando los derechos mínimos. Es muy dura esta realidad", manifestó.
"Lo otro que muestra que hay gente sin trabajo son las capacitaciones para emprendedores que tienen amplia concurrencia. Es lo que está buscando la gente porque ya piensa en su autosuficiencia, su autosostenimiento, porque si sale a buscar trabajo no lo encuentra entonces se está iniciando en alguna actividad. Ahora está muy de moda la palabra emprendedor, que es gente sin trabajo que está buscando hacer algo para autoabastecerse", hizo hincapié.
Cierre de un mayorista
El cierre de un mayorista en fabricación y distribución de artículos de limpieza, perfumería y cosmética que estaba ubicado sobre la avenida Paraguay al 2500 en la ciudad de Salta, dejó 32 empleados sin trabajo, en junio pasado.
"La empresa a nivel nacional está en una crisis financiera, económica y eso desabasteció de mercadería a la sucursal local, por lo que aparte de que bajaron las ventas, en los últimos tiempos era muy escasa la cantidad de productos que tenía para ofrecerle al público y eso llevó sin duda a un problema estructural", explicó Ortíz.
Y añadió: "Teníamos un seguimiento de la evolución de la empresa porque los trabajadores estaban muy preocupados los últimos meses y el desenlace fue el cierre ante la falta de mercadería y la evidente situación financiera de asfixia, por lo tanto se vendió esta sucursal de Salta".
Hace unas semanas también Medamax cerró otra de sus sucursales en Gregorio de Laferrere, La Matanza, en la provincia de Buenos Aires y 70 empleados se quedaron sin trabajo.
"Después de ser ocho sucursales grandes, hoy creo que están quedando cinco. La empresa no logra equilibrarse financiera, ni económicamente y eso demuestra que el país está en crisis, o sea, si las empresas tienen algún problema, el final en esta situación es muy claro que las lleva al cierre", recalcó.