El Ministerio de Defensa detectó irregularidades en el manejo de repuestos del Batallón de Abastecimiento y Mantenimiento 601. Descubrieron polémicas donaciones de motores y otros recursos y manejo discrecional de fondos. Las medidas disciplinarias que dispuso el ministro Petri y la presentación ante la Oficina Anticorrupción. Es el tercer escándalo tras el caso Berredo y la expulsión del jefe de la Fuerza Aérea.
Cuando todavía resuenan los ecos de la denuncia por extorsión a altos jefes del Ejército de un general y la expulsión del jefe de la Fuerza Aérea, otro episodio volvió a sacudir a los militares, esta vez por una investigación de corrupción. Según documentación a la que accedió Infobae, en los últimos días se tomó conocimiento de irregularidades en el manejo de repuestos para aeronaves en el Batallón de Abastecimiento y Mantenimiento 601, con asiento en Campo de Mayo, tras una denuncia administrativa interna realizada por personal de esa unidad.
Todo empezó a fines del mes pasado, cuando el Ministerio de Defensa recibe una documentación reservada que expone una serie de irregularidades que estarían ocurriendo en la Dirección de Aviación del Ejército. Entre los hechos mencionados, con fotos, documentos y otras pruebas se destacan: la donación irregular de motores de aeronaves Twin Otter a la Escuela Industrial El Palomar; la realización de un evento social no presupuestado; y contradicciones entre el acta de recepción y acta posterior sobre la recepción de elementos vinculados al avión Diamond.
También se descubrió la entrega irregular de camillas de helicópteros AB-206 por parte de personal militar a un civil y diversos remitos que acreditarían supuestas entregas de repuestos varios acompañados por pagarés que se investiga su legalidad.
Según la información a la que accedió Infobae, tras esta notificación, tomó intervención el subjefe del Estado Mayor General del Ejército, quién, junto a un auditor de la Dirección General de Asuntos Jurídicos de la fuerza e integrantes de la Inspección General del Ejército fueron hasta la Dirección de Aviación de Ejército en Campo de Mayo para iniciar las actuaciones administrativas a los efectos de corroborar la presunta irregularidad e iniciar las actuaciones.
Tras las primeras averiguaciones y la confirmación de las sospechas, se ordenó iniciar una serie de procedimientos preventivos y disciplinarios. Se designó un oficial auditor instructor para determinar los responsables, implicancias y faltas y delitos cometidos; se ordenó la suspensión del servicio del jefe y segundo jefe del mencionado Batallón a fin de facilitar la investigación. Y se ordenó la suspensión del servicio de aquellos implicados en la denuncia y se dispuso el relevo del Director de Aviación de Ejército.
Como consecuencia de las primeras indagaciones y las medidas tomadas de manera preventiva por el Ejército, el ministro Luis Petri ordenó la suspensión de 17 militares y el relevo inmediato de uno de los jefes. Fueron decisiones que se tomaron a instancias de la Oficina de Transparencia de Defensa, tras un expediente sumario que se abrió tras la denuncia interna que llegó a la sede del Ministerio. Según pudo saber este medio, en toda la documentación será elevada a la Oficina Anticorrupción.
Este episodio se suma a otros dos antecedentes complicados que ocurrieron en las últimas horas en las Fuerzas Armadas. La denuncia del ex jefe Operacional del Estado Mayor Conjunto, general de brigada Jorge Berredo, contra las máximas autoridades del Ejército, por supuesta extorsión, fue el anterior episodio que puso en el foco del escrutinio público a los militares. Y la expulsión del jefe de la Fuerza Aérea, el brigadier general Fernando Mengo, por uso indebido de aeronaves y presuntos hechos de abuso, fue el otro caso que generó un fuerte impacto en la opinión pública.