Tras el fallecimiento del papa Francisco, el continente africano alberga la esperanza de que uno de sus cardenales sea elegido como el próximo pontífice, marcando un hito histórico en la Iglesia Católica.
África, donde la religión impregna la mayoría de los aspectos de la vida privada y pública, es el continente donde la Iglesia Católica crece con más rapidez.
Según cifras publicadas por el Vaticano, en 2023, África contaba con cerca del 20% de los católicos del mundo y sumó 9 millones de fieles el año anterior.
Este crecimiento ha llevado a muchos africanos a soñar con la posibilidad de que elijan como próximo papa a sus propios líderes espirituales.
“Tener un papa negro reavivaría la fe cristiana en África y cambiaría la visión que la gente tiene de África, al demostrar que un africano puede ocupar este cargo”, afirmó Charles Yapi, sacerdote de Abiyán, Costa de Marfil.
Candidatos africanos al papado
Entre los nombres que han surgido como posibles sucesores de Francisco se encuentran:
- Cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, de Ghana, de 76 años, y un asesor clave del papa Francisco en temas como el cambio climático y justicia social.
- Cardenal Fridolin Ambongo Besungu, de la República Democrática del Congo, de 65 años, arzobispo de Kinshasa.
- Cardenal Ignace Bessi Dogbo, de Costa de Marfil, de 63 años.
Algunos expertos en el Vaticano se muestran escépticos ante la posibilidad real de que alguno se convierta en papa, en parte porque a ninguno lo sometieron al mismo nivel de escrutinio público que la mayoría de los cardenales occidentales.
Más allá del color de la piel
Si bien la elección de un papa africano sería un reconocimiento significativo al crecimiento del catolicismo en el continente, muchos clérigos enfatizan que los valores y la espiritualidad del pontífice son más importantes que su origen.
“Rezamos para que el Espíritu Santo dé a la Iglesia un buen pastor, uno que guíe a la Iglesia hacia el verdadero Dios”, dijo el sacerdote congoleño Josue-Misael Mobatila Kwilu tras asistir a un servicio por Francisco en Kinshasa.