"Según los datos oficiales de la policía de Salta, hoy tenemos 51 personas desaparecidas en la provincia", afirmó Isabel Soria en diálogo con Aries. Para la referente de la Fundación Volviendo a Casa, el panorama es más grave de lo que indican los números. “Hay personas que ni siquiera tienen una fotografía registrada, muchas mujeres y adultos mayores, y casos que vienen de años, como el de Gastón Sanz, desaparecido desde 2022”.
Soria resaltó la especial vulnerabilidad de los menores de comunidades originarias. “Tenemos niñas desaparecidas en Embarcación, casos como el de Delicia Sánchez, una adolescente de 17 años de un pueblo originario que desapareció en 2008. Nunca más se supo de ella”. También recordó a Carolina Chavarría, víctima de violencia de género cuyo paradero sigue siendo un misterio.
El punto crítico, según Soria, está en los protocolos. “Los protocolos de búsqueda en Salta no están actualizados. Es fundamental que exista uno específico para niños, niñas y adolescentes. No puede tratarse igual la desaparición de un adulto que la de un menor de 10 años, como en los casos de Loan y Lian, de Corrientes y Córdoba respectivamente”, reforzó.
La activación del protocolo, explicó, debería ser inmediata al llamar al 911, pero no siempre se sigue el procedimiento correcto. “¿Qué se hace primero? ¿A quién se consulta? ¿Cómo se rastrea? Falta coordinación. Hay policías que actúan de oficio, pero legalmente la orden debe salir de la fiscalía”, señaló. Además, cuestionó que la oficina de búsqueda dependa hoy de la policía y del Ministerio de Seguridad.
Soria concluyó con un llamado de atención a la Procuración General de la Provincia y a los fiscales. “La búsqueda de personas no puede ser una función secundaria ni burocrática. Estamos hablando de vidas. Necesitamos que la justicia reaccione con la velocidad y sensibilidad que exige cada desaparición. No hay tiempo para esperar”, sentenció.