La ministra de Seguridad de la Nación se refirió al enfrentamiento que hubo en Aguas Blancas. "Algunos intentaron meter 51 kilos de cocaína", afirmó. Se levantó el corte en la ruta 50.
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, reiteró la postura del Gobierno respecto a las fronteras, luego de los violentos enfrentamientos en Aguas Blancas. En su mensaje, Bullrich enfatizó: "bagayeros si, narcos no. "A los narcos, ni un centímetro. Mientras los trabajadores de frontera pasan de manera organizada, hubo quienes intentaron meter 51 kilos de cocaína. Los vamos a procesar, uno por uno", posteó Bullrich en sus redes sociales.
"Este Gobierno no negocia con los narcos, y menos aún con violencia como lo hicieron", remarcó la funcionaria del gobierno libertario.
Luego del violento enfrentamiento en la frontera de Aguas Blancas que dejó como saldo un fallecido y 44 heridos —27 efectivos de seguridad y 17 trabajadores fronterizos—, las protestas en la ruta 50 fueron levantadas, pero los ecos del conflicto continúan resonando. La muerte de Fernando Gómez generó un profundo malestar entre los bagayeros y sus familias, quienes exigen respuestas y justicia.
Según se informó, en el marco del Plan Güemes, Gendarmería interceptó la madrugada del miércoles a un grupo de pasadores ilegales, en cercanías del puesto 28. Luego, esas personas atacaron a pedradas a los uniformados y así se produjo la reacción de los uniformados. Por esto intervino la Fiscalía Federal para determinar cómo se desarrollaron los hechos.
Menos tensión
El miércoles hubo mucha tensión en la ruta 50, ya que los bagayeros reclamaron en la ruta 50 y las fuerzas federales bloquearon esa vía en cercanías a Aguas Blancas por seguridad. Ayer, el clima se tranquilizó y levantaron los cortes.
El gerente del Hospital San Vicente de Paul, Alejandro Valenzuela, confirmó a El Tribuno que el fallecido no llegó a ser atendido en el hospital y fue derivado directamente a la morgue judicial.
Valenzuela también detalló que entre los 44 heridos hubo casos críticos. Seis personas fueron trasladadas a Salta capital, incluyendo a un paciente en terapia intensiva con asistencia respiratoria y otros que requirieron intervenciones quirúrgicas. Además, remarcó las dificultades que enfrentaron las ambulancias para ingresar al área del conflicto, ya que una de ellas fue retenida junto con su personal, lo que puso en riesgo la atención de los heridos. Además de efectivos federales, había policías de la Provincia heridos.
Cuestión social
Desde el nosocomio, Valenzuela resumió el sentir de muchos actores involucrados: "Esto va más allá de la salud. Se necesita un marco legal y una mediación efectiva para evitar que estas situaciones se repitan". La región fronteriza enfrenta el desafío de encontrar un equilibrio entre el orden y la seguridad, mientras las comunidades locales demandan soluciones reales y duraderas.
Con la protesta en la ruta 50 ya levantada, los líderes de los trabajadores fronterizos continúan exigiendo espacios de diálogo y garantías para que las fuerzas de seguridad actúen con protocolos que prioricen "los derechos humanos". Además, señalaron la necesidad de una mediación efectiva para evitar futuros enfrentamientos violentos.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, también se había pronunciado el miércoles sobre los hechos y destacó los esfuerzos del Gobierno para mejorar la seguridad en la región, con medidas como el Plan Güemes, que busca combatir el narcotráfico.