Los agentes que estaban en el móvil policial, un cabo y un sargento primero, fueron pasados a disponibilidad. La víctima murió camino al hospital.
La justicia investiga a dos policías acusados de atropellar varias veces a un hombre de 37 años, que murió camino al hospital en la ciudad de Goya, en Corrientes. El hecho ocurrió durante la madrugada de este domingo y quedó registrado por una cámara de seguridad de una casa.
La víctima, Andrés Bartlett, aparentemente sufrió un brote psicótico y comenzó a amenazar con un cuchillo a varias personas en la calle. Tras un llamado al 911, el móvil policial fue hasta el lugar. En las imágenes se puede ver que el móvil se aproxima en varias oportunidades a Bartlett.
La fiscal de la Unidad Fiscal de Recepción y Análisis de Casos (UFRAC), María Eugenia Ballará, apartó a la policía provincial de la investigación. En este sentido, Diario Época informó que el personal de Prefectura Naval Argentina tomó el control del caso.
Los dos agentes que estaban en el patrullero, un cabo y un sargento primero, fueron pasados a disponibilidad por pedido del ministro de Seguridad provincial, Alfredo Vallejos. Además, se les abrió un sumario administrativo.
En el lugar del hecho se realizaron pericias y el cuerpo fue trasladado al Instituto Médico Forense de Corrientes Capital. La autopsia preliminar determinó que la muerte fue “no traumática”. Ahora se esperan los resultados de los estudios toxicológicos para esclarecer las causas del fallecimiento.
“Mi hijo recibió una persecución desmedida por parte de la policía”, relató Lilia Refojos, madre de la víctima. De la misma manera, remarcó: “Estando en el suelo rendido, seguían atacándolo. Después de chocarlo cuatro veces, lo dejaron morir por el odio de un enfermo que se dedica a brindar seguridad en eventos populares”.
Leandro, el hermano de Andrés, señaló que “tenía problemas de consumo de drogas, además de trastorno de bipolaridad”. En diálogo con Radio Dos, detalló: “En esa situación justamente estaba delirando, porque tenía miedo de que lo estén persiguiendo y actuó de esa manera”.
Hilda Presman, militante de derechos humanos, cargó contra las autoridades locales: “Otra muerte bajo custodia y sin protocolos de actuación ante situaciones de consumo problemático”.
“El Estado es responsable por la falta de políticas públicas de prevención y contención, y la insuficiente intervención de salud pública en temas de consumo”, indicó, y sumó: “Plantear estos temas como de ‘seguridad’ llevan al peor desenlace en manos de la policía”.
