La desaparición de María Cash, ocurrida el 8 de julio de 2011, dejó una marca imborrable en su familia, especialmente en su padre, Federico Cash. Durante 33 meses, Federico dedicó su vida a recorrer el país en busca de respuestas sobre el paradero de su hija, enfrentándose a una angustia interminable que, lamentablemente, culminó en una tragedia personal.
El 12 de abril de 2014, mientras viajaba hacia el norte argentino para continuar con su búsqueda, Federico sufrió un fatal accidente automovilístico en la ruta nacional 152, cerca de la localidad de General Acha, provincia de La Pampa. El Renault Clío que conducía impactó de frente contra un Peugeot 207 que se desplazaba en sentido contrario. En este último viajaba un matrimonio, que resultó gravemente herido y fue trasladado al Hospital Padre Buodo para recibir atención médica.
Un viaje lleno de esperanza
Federico, de 70 años, se encontraba profundamente motivado en su misión, impulsado por los recientes avances relacionados con la obtención de la personería jurídica para la fundación que llevaba adelante en memoria de María. Según Víctor Barone, abogado de la familia, esta institución tenía como objetivo ayudar a personas en situaciones similares a la de su hija.
"Federico estaba entusiasmado porque la fundación le permitiría canalizar su lucha y apoyar a otros que atraviesan el dolor de una desaparición", expresó Barone en diálogo con radio La Red.
Dentro del vehículo accidentado, las autoridades encontraron folletos con la fotografía de María, un testimonio del compromiso incansable de Federico por mantener viva la búsqueda. Este accidente no solo truncó su vida, sino que también dejó una profunda tristeza entre quienes lo acompañaron en su lucha.
La desaparición de María Cash sigue siendo un caso emblemático en Argentina, que ahora enfrenta nuevos avances con la imputación de Héctor Romero por el crimen. Mientras la Justicia realiza rastrillajes en las zonas que el camionero habría transitado, el recuerdo de Federico Cash permanece como un símbolo de perseverancia y amor paternal, frente a una tragedia que marcó a toda la sociedad.