La ex presidenta presentó su lista para el PJ, sin miembros de La Cámpora ni del Instituto Patria ni gobernadores en ejercicio.
Cristina Kirchner armó su lista para competir por la presidencia del PJ y recalentó la interna. Tildó de traidor a Axel Kicillof y lo acusó de estar “juntando avales” para su competidor, el gobernador de La Rioja Ricardo Quintela, quien salió a responderle a la ex mandataria y ratificó que no se va a bajar. Este sábado a las 00 vence el plazo para anotar a los candidatos.
En su lista Cristina se preocupó por incluir a diferentes sectores del peronismo del interior y con representación parlamentaria, pero llamó la atención que no hay dirigentes de La Cámpora ni del Instituto Patria. Tampoco gobernadores del peronismo.
La ex presidenta de la Nación figura como candidata a convertirse por primera vez en su carrera política en titular del partido y la acompañará José Mayans como vicepresidente primero. Mayans es un hombre del gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, y preside el interbloque kirchnerista del Senado.
La lista se terminó de conformar este viernes en una reunión en la sede de SMATA, en la cual, además de Cristina, estuvieron parte de los miembros de la lista y dirigentes cercanos como Máximo Kirchner, Mayra Mendoza, Eduardo “Wado” de Pedro, el tucumano Juan Manzur.
En esa reunión, Cristina cargó duramente contra Axel Kicillof por no haber respaldado su candidatura y lo acusó de traidor, o de al menos lavarse las manos. “Los Poncio Pilatos y los Judas en el peronismo no van más”, lanzó la ex mandataria en ese encuentro a puertas cerrada y la intendenta de Quilmes, que participó de la reunión no tardó en tuitear la frase.
Después ahondó: “Sus ministros son los que están buscando avales para él”, en alusión a Quintela que busca enfrentarla. “¿Alguien se imaginaba a un ministro mío juntando avales para De Narváez en 2009?”, agregó, según confirmó uno de los presentes a Clarín.
En el entorno de Kicillof no acusaron recibo ni salieron a responder. “Axel ya fijó su postura: unidad en los términos que pidió Cristina en su carta. Trabajamos para que no haya interna porque nos parece una pérdida de tiempo y que nos aleja de los problemas reales de la gente”, informaron en su entorno.
Por eso, manteniendo el tono de su discurso del jueves el gobernador bonaerense escribió este viernes en redes: “La única pelea que estamos dando desde la Provincia es para defender al pueblo del ajuste, el abandono y el sufrimiento que vive cada día por las políticas del Gobierno nacional”.
Mientras tanto, Quintela salió sí a contestarle a Cristina por los dichos que dejaron trascender y confirmó que sigue en carrera.
“Si el juego sigue siendo el de señalar traiciones, forzar voluntades e identificar lealtades no vamos a poder construir una nueva esperanza en el Peronismo. Dejar atrás esta forma de construir política es lo que me impulsa en mi vocación de conducir el partido”, apuntó.
La reunión que no se dio
Todo indicaba que este viernes iba a darse un encuentro entre Cristina Kirchner y Ricardo Quintela, sin embargo no llegó.
Cerca de Quintela primero apuntaron que la condición que le ponían era que se baje, con lo cual no va a haber reunión porque no hay nada que negociar. “Ya presentó lista, así que… Con ella es sometimiento o garrote”, sentenciaron.
Aseguran que están listos para competir y que consiguieron los 60 mil avales y las 6 provincias. Todavía no arriesgan nombres pero garantizan que va a haber un intendente del conurbano, que están en diálogo con la CGT y que la representación femenina formará parte la intendenta de Roca, María Emilia Soria. También sería parte Alberto Rodríguez Saá.
“No hubo reunión porque el señor no llamó”, señalaron desde el entorno de Cristina.
Sin embargo, gente del armado de Quintela después sí dio a entender que intentaron comunicarse, y no tuvieron resultado. “Hermano! Atiendan el teléfono, tienen varios llamados con la característica 3804, Abrazo grande!”, tuiteó Jorge Yoma en un mensaje a Oscar Parrilli, mano derecha de Cristina. Esa característica telefónica es la de La Rioja.
Fuente: Clarín