Tomás, tiene 10 años, regresó a la terminal de Salta ayer al mediodía, después de una larga y ardua batalla contra el cáncer en la provincia de Córdoba.
Tras meses de tratamiento intensivo y sesiones de quimioterapia, Tomás finalmente recibió el alta médica y pudo regresar a casa, donde lo esperaban con gran emoción sus seres queridos, amigos y compañeros de equipo de fútbol.
Con la emoción reflejada en su rostro, Tomás compartió un mensaje de esperanza y fe con aquellos que también están luchando por superar su enfermedad: "No pierdan la fe, yo confié en Dios y Él me dio la fuerza para seguir adelante", dijo con convicción a Qps, mientras lágrimas de alegría y alivio resbalaban por sus mejillas.