Fueron directo a atacar, dicen los testigos. La pesadilla de una jauría se repite en las proximidades del Parque de la Salud.
Un nuevo ataque de perros en Rosario de Lerma se dio en las proximidades del Parque Evita este sábado en la tarde, mientras un grupo de adolescentes disfrutaba de un día de esparcimiento. Cercano a la zona en una represa con numerosos vecinos paseando, una niña de 11 años resultó gravemente herida por las dentelladas de al menos cuatro canes.
Eliana Montaño, madre de la pequeña, relató con angustia el nuevo ataque de una jauría en Rosario de Lerma. Todo ocurrió el sábado por la tarde en el Parque de la Salud, el mismo lugar donde meses atrás dos mujeres también fueron atacadas por estos mismos perros. Según Montaño, su hija se encontraba compartiendo una merienda con amigos cuando los animales la atacaron, causándole heridas de gravedad a la altura de los muslos.
"Mi niña está en recuperación. Le están dando calmantes porque aún siente los dolores de la cirugía. Poco a poco está mejorando", explicó la madre. Detalló que el padre de la pequeña la había dejado con sus amigos cerca de las 16:30. Alrededor de las 17:30, los niños decidieron acercarse a la represa a pasear. "Cuando estaban regresando, los perros se lanzaron directamente a atacarlos. Eran cuatro, y aunque los chicos comenzaron a correr asustados, a mi hija la alcanzaron. Uno de ellos la mordió en la parte de los glúteos y en la espalda", describió Montaño.
El padre de la menor llegó poco después y al ver la gravedad de las heridas la trasladó de inmediato al hospital Corbalán de esta ciudad, donde fue evaluada por un médico que la derivó al Hospital Materno Infantil para ser intervenida quirúrgicamente. La niña recibió múltiples puntos de sutura y permanecerá internada hasta el jueves próximo. "Las mordeduras fueron muy profundas, al punto que mi hija tuvo desprendimiento de piel", agregó la madre, quien aseguró que la familia presentará la denuncia correspondiente una vez que la pequeña reciba el alta médica.
Ayuda providencial
Montaño agradeció la intervención de un vecino de la zona, quien acudió en auxilio de los niños durante el ataque, "si no hubiera sido por este vecino, no sé en qué terminaba todo este ataque. Mi hija me contó que eran perros grandes, tipo mestizos. Muy agresivos, porque fueron directo a atacar a los chicos, donde estaba mi pequeña".
La zona está sin seguridad y a pasos de un paseo familiar.
El 16 de agosto pasado, dos mujeres salieron a pasear y fueron atacadas por esta misma jauría que salió de un predio cercano a la represa del lugar. Ocurrió en las inmediaciones del Parque de La Salud. Las víctimas fueron salvadas por un vecino que debió usar un palo y un machete para frenar el ataque.
Tranqueras abiertas
El área donde ocurrió el ataque se encuentra en fincas tabacaleras, cuyas tranqueras suelen permanecer abiertas, facilitando el acceso de personas que buscan atravesar el campo para comunicarse entre los distintos barrios.
La represa de ingreso y sus inmediaciones son puntos muy concurridos, ya que se ubican cerca del popular Parque de la Salud, donde muchos vecinos realizan caminatas y actividades deportivas al aire libre.
A pesar de la alta circulación de personas, la represa solo cuenta con un débil alambrado que puede cruzarse fácilmente.
En la parte trasera, donde se ha reportado la presencia de estos perros, no existe ningún cerco ni alambrado que delimita claramente la zona privada de la pública.
