El hombre nacido de Bolivia habría robado una identidad para ser atendido en suelo argentino
Desde que el Gobierno de Salta decidió arancelar la atención médica de los extranjeros, la atención en los centros de salud públicos de personas nacidas fuera del territorio argentino disminuyeron notablemente. Sin embargo, muchos en la desesperación de debatirse entre la vida y la muerte infringen el marco legal jurisdiccional.
Este es el caso de un boliviano que falleció en el Hospital San Bernardo y que había utilizado el DNI de un Wichí para camuflar su identidad.
Tras haber afrontado la batalla de enfrentarse a un cáncer de páncreas, la persona del género masculino ingresó al Hospital San Bernardo para ser salvado por el personal médico, pero terminó muriendo a causa de esta terrible enfermedad. Al momento de realizar los trámites de su deceso, se detectó que había utilizado una acreditación perteneciente a otro hombre de la comunidad Wichí Santa María, del departamento Santa Victoria Este, en Tartagal.
El hecho ocurrió a principios de agosto cuando una mujer, quien declaró llamarse Viviana, ingresó al nosocomio junto a su marido quien tenía un evidente estado de desestabilización a nivel orgánico. Tras haber estado internado durante una semana, finalmente murió. Por esta razón, las autoridades del nosocomio dieron paso al protocolo correspondiente tras tratarse de una persona proveniente de una comunidad originaria.
La verdad salió a la luz cuando el Hospital San Bernardo se puso en contacto con el área de Asuntos Indígenas del Gobierno. Al informar acerca de lo ocurrido con este hombre -acción enmarcada en un programa en el que se aborda la salud en centros públicos en comunidades originarias-, los funcionarios detectaron el robo de identidad.
Al principio, la esposa del fallecido declaró que el documento era “prestado” porque él era “indocumentado”. Finalmente, se supo que el hombre se llamaba Javier Herrera Pérez de 46 años, oriundo de Tarija, Bolivia pero quien se encontraba viviendo en el último tiempo en Santa Victoria Este. Asimismo, la mujer se dio refugio en el albergue del Instituto Provincial de Pueblos Indígenas de Salta (IPPI), lugar en el cual narró que una persona que ellos conocían le facilitó su DNI para que pueda ser atendido en el Hospital San Bernardo.
La viuda de Herrera Pérez no se presentó en el nosocomio de la capital de la provincia para acreditar la verdadera identidad del difunto y también se dio a la fuga del IPPI. La justicia ya tomó cartas en el asunto y se espera que en las próximas horas las autoridades avancen con la causa.
Fuente: Voces Críticas.