Hace poco, cinco adolescentes de un colegio fueron contactadas por el mismo sujeto que les pidió fotos íntimas y las extorsionaba con publicarlas. Destacan que la ESI en las escuelas permitió develar una gran cantidad de casos, en su mayoría intrafamiliares.
Casi mil causas por año ingresan a la Unidad de Delitos Sexuales de Salta y el 70% de las denuncias tienen como víctimas a niñas, niños y adolescentes. La mayoría de los develamientos provienen de centros asistenciales, hospitales, y sobre todo de escuelas durante el dictado de la ESI (Educación Sexual Integral).
La fiscal de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, María Luján Sodero Calvet explicó a El Tribuno, que la pedofilia abarca a todos los hechos que tienen que ver con abusos sexuales de niños y resaltó que en su mayoría se están dando en el seno intrafamiliar. Luego detalló que reciben una gran cantidad de casos, los cuales llegan al orden de las mil causas por año.
Desde la unidad integrada por cuatro fiscalías de Delitos Sexuales, afirmaron que las investigaciones mayormente se inician por denuncias y también actúan de oficio, ya que en el último tiempo les llega información permanente de colegios, centros residenciales, hospitales y centro de salud. Se trata de las “fuentes” de información más grandes que tienen.
A diferencia de lo que sucedía en otros años, resaltó que hoy creció enormemente la cantidad de denuncias y tiene muchísimo que ver con el espacio de la Enseñanza Sexual Integral (ESI) en las escuelas. “La mayor cantidad de develamientos se producen con el tema de la ESI en las escuelas”, aportó.
Dentro de los protocolos establecidos las escuelas convocan a los familiares y los incentivan a hacer las denuncias y les informan que si no se hacen las denuncias de todas maneras lo hará la escuela. Entonces también hay un espectro de “obligación” sobre las familias de denunciar.
Calvet dijo que se han generado un número de denuncias mucho más amplio del que había hace cinco años atrás. Luego aseguró que las tres fuentes de denuncias más fuertes son las escuelas, los centros asistenciales, ya que ingresan niños con alguna “situación” física que lleva a verificar si hay un posible abuso por el tipo de patología que presenta como infecciones o porque cuentan sobre alguna situación de violencia física. Lo mismo ocurre dentro del hospital, donde los chicos hablan y se activa el protocolo.
El 97% de los abusos son intrafamiliares
La fiscal Sodero resaltó que según las últimas estadísticas se marcó que los abusos sexuales de niños y adolescentes son en un 97% intrafamiliares o de personas allegadas o conocidas. Y sólo en un 3% de los casos vienen de personas desconocidas o ajenas a los niños. “El grueso de los abusos son de familiares o personas cercanas, amigos, primos, docentes, vecinos, es decir personas que pueden hacer un vínculo de confianza con los niños”, indicó.
Los tipos de delitos sexuales que involucran a niños
La pedofilia es cuando la persona siente una atracción sexual por niños. Lo cual se evidencia en el consumo de material audiovisual de explotación sexual infantil. En ese sentido la fiscal explicó que a veces se queda solo en el consumo y a veces llegan a más. En tanto, la pederastia es cuando llegan a la situación del contacto sexual y abuso, y la parafilia es un trastorno de personas a las que les producen estímulos sexuales los niños u otras cosas.
Las zonas con más casos
La capital salteña es una de las zonas que más alarma por la cantidad de casos que se registran y también Orán, Tartagal, Cafayate, General Güemes, El Bordo y Campo Santo.“En la fiscalía de delitos sexuales tenemos audiencia de juicios a diario, hay agenda de juicios ya fijada a un año, que es solamente de delitos sexuales y gran porcentaje involucra a niños”, sostuvo Luján Sodero.
Los medios que más emplean los abusadores
Desde la Unidad de delitos sexuales insistieron en que la mayor cantidad de causas son intrafamiliares, lo cual hace que no tengan que recurrir a ningún medio porque el niño está al alcance, cuando está dormido o lo dejan al cuidado de una persona y el chico no habla o naturaliza, ya que no sabe lo que le está pasando y tiene miedo.
Cuando se trata de personas no vinculadas al núcleo familiar, lo más frecuente es el uso de las herramientas tecnológicas, que son los sistemas de mensajería. “Lo que más se ve es el uso de Whatsapp u otros sistemas de mensajería”, afirmó. Asimismo remarcó que es “increíble” la cantidad de causas que están recibiendo por grooming, y es una situación que les cuesta entenderlo al haber tanta información sobre el tema. Sin embargo a diario tienen causas por grooming, ya que los chicos están permanentemente con el teléfono y si no “entra” el mensaje por Instagram, Facebook y comienzan las comunicaciones con terribles consecuencias.
Pautas de prevención, la información es valiosa
La titular de la fiscalía de Delitos Sexuales de Salta, dijo que la mejor forma de prevenir estos hechos es brindando información a los chicos, que a veces no viene desde sus hogares porque justamente en la casa es donde “suceden” las cosas, o bien porque a veces la familiar no tiene suficiente información.
Es importante hablarles sobre los peligros de las herramientas tecnológicas y aclararles como debe darse el contacto con los adultos, lo que significa el cuerpo, la intimidad y todo lo que sirva para prevenir. “Debemos transmitirles a los chicos que no naturalicen los contactos físicos inapropiados con adultos y a no estar desnudos por la casa”, remarcó.
Puede haber alguien que genera supuestos “juegos” con fines sexuales con los chicos y se debe enseñarles a identificar que es algo que no está bien. Y recomendó no sacar ni compartir imágenes de niños que no estén cubiertos, ni siquiera en ámbitos de familia, porque hoy la tecnología hace que sea impensable a dónde pueden llegar.
En esa línea dijo que hay una red con la que trabaja el FBI, se llama “Red 24”, tiene un gran número de países adheridos, y capta todas las imágenes con contenido pornográfico que involucra a niños, ya sea chicos con sus genitales expuestos o con poca ropa. Luego se deriva al centro en Buenos Aires, en donde se detecta el IP y se manda a Salta para activar investigaciones.
Casos aberrantes en los que se trabaja
Finalmente resaltó que trabajan en casos aberrantes, entre ellos el caso de una niña abusada por un padrastro y otro de un padre biológico que dejó embarazada a su propia hija de 12 años. Y hace poco tuvieron un caso de Güemes con cinco víctimas adolescentes del mismo colegio, que tomaron contacto con un sujeto de la misma zona por WhatsApp. El hombre operaba con la mecánica de la “amistad” y luego con una fuerte extorsión pidiendo fotos y las amenazaba con difundirlas. La consecuencia fue un tremendo daño psicológico de las chicas e incluso una de ellas intentó quitarse la vida.