Relato de los hechos
Valeria explicó que la noche de la tragedia se dirigió al Hospital Ragone con su hijo, quien atravesaba una crisis de ansiedad. Debido a la demora en la atención, un enfermero les sugirió llamar al 911 para que la policía lo trasladara y pudiera recibir medicación.
En el hospital, Valeria encontró a Lucas rodeado de policías y con signos visibles en su cuerpo que le generaron dudas sobre las causas de su muerte. “Tenía una marca en la nariz. Cuando lo destapé, lo reconocí por sus pies. Pero nadie me decía nada”, denunció.
Pedido de testigos y sospechas
La madre del joven afirmó que hay testigos que podrían aportar información clave sobre el caso, entre ellos un colectivero y una mujer que habrían presenciado momentos en los que, según sospechas, Lucas fue agredido por uniformados. Además, señaló que hay al menos tres policías bajo sospecha.
Movilización y lucha por justicia
Esta manifestación es la segunda convocada por la familia, tras una realizada en Ciudad Judicial. “Las marchas van a seguir para que no se quede en la nada el caso. Algo le pasó a él, no se pudo haber muerto así”, concluyó Valeria.