El senador por el departamento de General Güemes, Enrique Cornejo presentó un proyecto de Ley para la creación de banco de cascos fríos para aquellas personas que padecen cáncer.
Se trata de cascos de gel frío o hipotermia de cuero cabelludo para ser utilizadas por un período de tiempo, antes, durante o después de cada tratamiento de quimioterapia para tratar de prevenir o reducir la caída del cabello.
Según sostuvo Cornejo, con la utilidad de estos cascos fríos a pacientes de la patología de cáncer y que deben realizar tratamientos de quimioterapia, se logra una efectividad superior al 70% de evitar la caída del cabello, por lo que sería un importante aporte para el estado anímico de los pacientes y colaboraría en la recuperación médica. Asimismo, el legislador anticipó que la propuesta promueve que desde el sistema de Hospitales Públicos se brinde gratuitamente el servicio.
“Es una práctica sencilla aprobada por ANMAT”, dijo y habló de la incidencia de la misma tanto en varones como en mujeres: “personas que deben hacerse el tratamiento de la quimioterapia, terminan perdiendo el pelo y genera una baja en la autoestima y en la disposición para la superación del cáncer”, señaló
Entre los fundamentos del proyecto detalla que en provincias como “Buenos Aires, Mendoza, Córdoba, Corrientes y Tucumán se están generando acciones al respecto y sería importante que Salta formara parte de ellas”.
El sistema Paxman (Sistema de Enfriamiento Capilar) consiste en una gorra ajustable de silicona cuya función es hacer descender la temperatura del cuero cabelludo a -18, -20 grados de forma continua. De esta manera se logra reducir el flujo sanguíneo (vasoconstricción) que llega al cabello, y así evita que los medicamentos administrados contaminen el folículo capilar, haciendo menos probable la caída del cabello.
El casco debe colocarse al menos 30 minutos antes de comenzar la sesión de quimioterapia, puesto que el paciente debe tener congelado el folículo del pelo antes de recibir la medicación. Luego de terminado el tratamiento, debe mantenerse el casco puesto durante media hora más ya que la medicación aún está circulando por el torrente sanguíneo.
Por último, recordó que en el país existen diversas fundaciones que fomentan el uso de cascos fríos como “Superpoderosas”, “Quimios con pelo” de Mar del Plata; “Quimio con pelo” de Buenos Aires; Fundación Proyecto Mujer de CABA; la Fundación Cascos Rosas de Tucumán y la Fundación Carol de General Güemes.