Los incendios forestales que azotan La Caldera se encuentran en un punto crítico, según alertó Federico Burgos, jefe de Bomberos de Vaqueros. Las llamas han avanzado peligrosamente cerca de viviendas, arrasando más de 500 hectáreas.
Bomberos y voluntarios luchan incansablemente desde la madrugada para contener el fuego, pero la escasez de agua complica las tareas.
El trabajo ha sido arduo, con equipos de bomberos combatiendo el fuego "cuerpo a cuerpo" utilizando bombas de agua portátiles y mangueras conectadas a autobombas. Sin embargo, la magnitud del incendio ha llevado a las autoridades a solicitar ayuda adicional de la comunidad. "Lo que más nos dificulta es el recurso hídrico", señaló Burgos, haciendo un llamado a los vecinos para que pongan a disposición sus piletas de agua, un recurso vital para recargar los camiones cisterna que combaten el fuego.
La sospecha de que el incendio haya sido provocado aumenta la preocupación de las autoridades.