En la Argentina se esperan altas temperaturas en lo que resta de la primavera y durante el verano. Con la influencia de la Niña se esperan escasas lluvias y un panorama de sequías.
En lo que resta de la primavera como el próximo verano, la merma de precipitaciones estará acompañada por un intenso calor, según el informe actualizado del Servicio Meteorológico Nacional. El fenómeno de La Niña se consolida y se hace y hará sentir en todo el territorio argentino.
El verano es la estación predilecta para millones de argentinos y está cada vez más cerca. Otros prefieren el invierno, pero todos dicen que la primavera es la mejor época del año por sus cálidas pero agradables temperaturas, aunque hoy día no esté mostrando su mejor versión.
Tras captar la atención de los 47 millones de argentinos días pasados con el magnífico “anillo de fuego”, a causa del eclipse, el sol se está haciendo sentir en esta primavera más de lo habitual en gran parte del territorio nacional y, según los expertos, se hará sentir aún más de lo normal en el verano en comparativa con años precedentes.
Casi nulas lluvias y mucho calor
Con bajas y casi nulas lluvias en el país y temperaturas por encima de lo normal son dos de los indicadores que arrojó el último parte del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) difundido por la institución nacional. De esta forma, tal como se viene argumentando, el fenómeno de La Niña volverá a ser un factor clave para la salud de las personas y de los animales como así también para la cosecha.
Qué dice el informe del Servicio Meteorológico
Menos la Patagónica, exceptuando sus costas sobre el Atlántico y el resto del país tiene muchas posibilidades de que el calor supere los promedios habituales para la temporada comprendida entre los meses de octubre, noviembre y diciembre, expresa el reporte del SMN.
Lamentablemente para quienes viven en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y su área metropolitana, el calor será extremo si se cumple el pronóstico. Lo dicho abarca también al norte bonaerense y las provincias de Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y San Luis. Para toda esa zona se estiman que las probabilidades de que las temperaturas superen sus valores máximos es de un 55% y en el resto de la geografía nacional oscilan entre el 50 y el 55%.
El efecto que cause será muy negativo porque tales temperaturas acompañadas de la sequía verá afectada toda la zona núcleo y particularmente a toda la provincia de Buenos Aires que ya sufre la falta de agua en sus campos desfavoreciendo a la cosecha. El efecto abarca también a Córdoba, centro y sur de Santa Fe, y Entre Ríos.
Así como las temperaturas se ubican por encima de los grados normales, las lluvias sufren lo propio y las chances se encasillan entre el 45 y 50% para las provincias arriba mencionadas y entre el 40 y 45% de probabilidad, sin contar a Jujuy, parte de Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan, Mendoza y una la región oeste de San Luis, sitios donde a priori las precipitaciones serían las indicadas para el calendario.
La Niña y sus consecuencias
“De acuerdo a los modelos dinámicos y estadísticos, en promedio, en el trimestre octubre-noviembre-diciembre 2024, hay 81 por ciento de probabilidad de desarrollo de La Niña. Dicha probabilidad se mantiene alta durante lo que resta de la primavera y el verano”, marca el texto del informe específico del SMN.
En esta etapa del año, se revierte y cambia rotundamente de extremo el factor climático que a principios del 2024 tuvo a El Niño como protagonista.
El año sigue su curso y el clima también, por lo que para los próximos meses los expertos en la materia auguran la presencia fuerte de La Niña calentando el ambiente y casi sin presencia de lluvias.
Fuente: El Tribuno