A más de una década de su desaparición, la Justicia Federal retoma desde cero la investigación de María Cash. El testimonio de un gomero de Palomitas podría esclarecer detalles del último paradero de la joven diseñadora.
La Justicia Federal ha decidido reabrir el caso de María Cash, desaparecida en julio de 2011, con el objetivo de reconstruir su último itinerario y aclarar aspectos fundamentales de la investigación. La medida implica citar a testigos que ya habían sido interrogados en el pasado y considerar nuevos elementos que podrían arrojar luz sobre el caso.
Uno de los testigos convocados es Ramón Crespín, propietario de una gomería en la localidad de Palomitas, cercana al lugar donde fue vista por última vez la diseñadora. Crespín ha afirmado que ni él ni su familia vieron a Cash en los días posteriores a su desaparición y cuestiona la versión de un camionero que supuestamente la habría dejado en la zona.
Además, Crespín relató que durante los allanamientos en su propiedad, las autoridades actuaron de manera agresiva, lo cual generó tensión en su familia. Expresó que algunos miembros fueron esposados y agredidos sin explicaciones, y se llevaron pertenencias personales que nunca fueron devueltas.
La investigación en curso busca confirmar o descartar las declaraciones previas y alcanzar, finalmente, respuestas sobre el paradero de María Cash. La familia de la joven continúa solicitando justicia y apoya el avance de esta nueva etapa en la causa.
