Los altos costos y la situación económica obligaron a pacientes con obra social a migrar a los hospitales. Los tratamientos de ortodoncia y los implantes dentales son algunos de los procedimientos más costosos.
El presidente del Colegio de Odontólogos de Salta, Guillermo Ocaranza, alertó sobre una caída en las consultas odontológicas en los consultorios privados de la provincia, en gran parte debido al alto costo de los insumos y la difícil situación económica que atraviesa el país. Según indicó en una entrevista por Radio Salta, las atenciones en consultorios particulares disminuyeron entre un 10% y un 20%; lo que ha obligado a muchos pacientes a recurrir a los hospitales públicos.
"Muchos pacientes tienen que pagar una diferencia, aunque cuenten con obra social, porque los insumos están a un costo muy alto. Si no lo hacen, el odontólogo no puede cubrir esa práctica", explicó Ocaranza. Sobre la merma de pacientes añadió: "Por eso muchos optan por irse a la salud pública porque los consultorios privados son inaccesibles para algunos".
Los tratamientos de ortodoncia y los implantes dentales son algunos de los procedimientos más costosos. En promedio, un tratamiento de ortodoncia puede oscilar entre los $900.000 y $1.500.000, mientras que un implante, que incluye tanto el acto quirúrgico como la colocación de la corona, ronda los $800.000. "Un implante puede encontrarse desde 400 mil pesos el acto quirúrgico, y la colocación de la corona puede ser otro 400 más", detalló Ocaranza.
Consultado sobre si existe la percepción de que muchos tratamientos odontológicos considerados "estéticos" son, en realidad, esenciales para la salud, remarcó que la "prevención es clave" en la profesión. "Lo ideal es que el paciente no llegue a necesitar un tratamiento invasivo. Sin embargo, una vez que la enfermedad está instalada, como en el caso de caries o gingivitis, las prácticas son necesarias. Desafortunadamente, algunos procedimientos, como los blanqueamientos o las carillas, son considerados estéticos por las obras sociales y no los cubren, a pesar de su impacto en la salud bucal", explicó.
Esta problemática de los costos no solo afecta a los pacientes que buscan acceder a tratamientos, sino también a los nuevos odontólogos que enfrentan dificultades para adquirir el equipamiento necesario para ejercer. Muchos jóvenes profesionales optan por trabajar en centros odontológicos o en el sistema de salud pública hasta que logran reunir el capital para comprar sus propios equipos.
La situación es especialmente crítica en las zonas más alejadas de la provincia, donde, según Ocaranza, "algunos jóvenes profesionales prefieren no ir a trabajar, lo que genera una falta de odontólogos en esos centros de salud".
Por otro lado, el titular del Colegio resaltó el avance de la tecnología en el campo odontológico, mencionando innovaciones como los alineadores dentales y los implantes asistidos por inteligencia artificial, que han transformado la práctica de la ortodoncia y otras especialidades. "Ahora hay alineadores invisibles que reemplazan a los brackets, y los implantes dentales son cada vez más rápidos y eficaces gracias a la tecnología", detalló. Sin embargo, a pesar de estos avances, los altos costos siguen siendo una barrera para muchos pacientes.
En cuanto a la distribución de profesionales, Ocaranza indicó que en el territorio salteño hay aproximadamente 1.900 odontólogos matriculados, tanto en la Capital como en el interior. A pesar de este número, señaló que en ciertas áreas alejadas de la provincia hay una falta de odontólogos, lo que dificulta el acceso a la atención en esas zonas.
El factor económico afecta tanto a los odontólogos como a los pacientes, el costo elevado de los insumos, dolarizados en muchos casos, dificulta el acceso a materiales necesarios para las prácticas odontológicas.
Sin embargo, con casi 30 años de profesión, Ocaranza manifestó que la odontología "es una profesión muy gratificante, aunque hoy en día los desafíos económicos complican mucho la labor diaria".
Comentó que "antes, ciertos procedimientos eran más traumáticos, pero ahora, gracias a los avances, la odontología es mucho más humana. Me asombra cuando veo libros o enciclopedias antiguas y leo sobre las técnicas que se usaban".