Los incrementos tarifarios y las bajas temperaturas sacuden al bolsillo de muchos hogares. Los cargos fijos achicaron las diferencias en las boletas de los usuarios residenciales N1, N2 y N3.
Las facturas del Gasnor que vencen este mes vienen recargadas tanto por los incrementos de tarifas que dispuso el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) desde abril, los nuevos precios que se añadieron al cuadro tarifario del servicio a partir de junio, la modificación de los bloques subsidiados que tenían hasta el mes pasado los hogares con ingresos medios (N3) y bajos (N2) y los saltos de consumo propios del invierno.
En las boletas que empezaron a recibir usuarios residenciales, comercios, pymes e industrias, todos esos factores se tradujeron en ostensibles incrementos. Las facturas están llegando con importes que son hasta cinco o seis veces más pesados que los de junio. Por caso, un usuario residencial que el pasado 6 de junio pagó una factura de $2.531,93 deberá abonar por la boleta que vence el próximo 17 de julio $16.042,52 (un 534% más). Esto, porque en el anterior período facturado consumió 30 metros cúbicos y en el que vence ahora, 104, por la llegada de los días más frios y el uso discontinuo del único calefactor con el que cuenta en su vivienda en las horas más heladas del pasado otoño. El invierno recién empezó y es harto conocido que en la temporada más gélida del año los consumo trepan cuatro, cinco o más veces inclusive.
Lo concreto es que el usuario de referencia estaba agrupado hasta junio en la categoría de menor consumo (R1) y ahora, por el incremento de su demanda de gas, paso a la subsiguiente (R2-1). En la boleta con vencimiento en junio, Gasnor le facturó cada metro cúbico consumido en $54,42, mientras que en la factura con vencimiento este mes cada metro cúbico le cuesta $107,22, en términos redondos. Además, en la factura que pagó en junio el cargo fijo era de $1.109 y en la boleta con vencimiento el 17 de julio ese mismo cargo es de $6.262,70. Y a la par de los mayores importes, también se torna mucho más onerosa la carga impositiva en la que solo el IVA tiene un peso del 21%. Es dable aclarar que los importes totales de las facturas referenciadas tienen aplicado un descuento del 30% por zona fría, régimen con el que la ley nacional 27.637 abarca a más del 50% de los usuarios de Salta.
El Observatorio de Tarifas y Subsidios del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), en su último reporte, precisó que las facturas de usuarios residenciales del gas son actualmente, en promedio, un 1.000% más pesadas que a comienzos de año.
El centro de investigación de la Universidad de Buenos Aires y el Conicet precisó que con todos los aumentos cargados hasta junio en los cuadros tarifarios de las distribuidoras del servicio, la factura promedio del país ascendió a $49.551 para los hogares N1 (mayores ingresos), $35.308 para los N2 (ingresos bajos) y $39.488 para los N3 (ingresos medios). Para el análisis comparativo, el Observatorio consideró las tarifas vigentes para usuarios R2-2, con un consumo mensual promedio para esa categoría, incluidos impuestos y la estacionalidad, sin descuentos.