Los trabajadores del volante denunciaron haber sido extorsionados. El intendente le solicitó a la fiscalía que investigue si las remiseras tienen a sus trabajadores en blanco.
La protesta que desató un caos en la Av. Paraguay este jueves no solo puso en evidencia el rechazo de los dueños de remiseras a la legalización de Uber en Salta, sino también las presiones y extorsiones que sufren los choferes del sector. A través de mensajes de WhatsApp y testimonios anónimos, varios conductores denunciaron que fueron obligados a participar del corte y que, en muchos casos, las remiseras les ofrecieron "no cobrarles la diaria" como incentivo para sumarse a la medida.
Sin embargo, el problema de fondo va más allá de la protesta. Los choferes revelaron que las remiseras legales les exigen pagos semanales que oscilan entre los $56.000 y los $95.000, independientemente de cuánto recauden durante ese período. "No les importa si cubrimos ese monto o no, solo están interesados en recaudar", expresó uno de los conductores de manera anónima a Que Pasa Salta.
Pero la situación se agrava con la existencia de las llamadas "remiseras truchas", que operan de manera ilegal al no cumplir con los requisitos indispensables para funcionar. Estas empresas, según denunciaron los choferes, les aportan pasajeros a cambio de pagos semanales que pueden llegar a los $25.000.
"En ninguna situación los encargados de las remiseras se preocupan por saber si llegamos a cubrir ese monto. Solo les interesa recaudar", afirmó otro de los choferes, quien también denunció que las presiones para participar en la protesta fueron una muestra más de la falta de consideración hacia su situación laboral.
El corte en la avenida Paraguay que generó un caos en el tránsito de una de las arterias más importantes de la ciudad, dejó al descubierto no solo el conflicto por la llegada de Uber, sino también las difíciles condiciones en las que trabajan los choferes de remiseras en Salta.