Victoria Boedo es periodista y enfermera. “¿Cuántos Loan hay en el país?”, se pregunta. Busca que el Estado tome conciencia del peligro que representan los pasos irregulares.
Desde hace años, la frontera argentina es un colador, son miles de kilómetros de absoluto descontrol. En las fronteras hay algunos pasos supervisados, pero el resto es tierra de nadie. La excusa local es que la economía de la zona se acostumbró a vivir del comercio ilegal.
El problema mucho más grave es que las autoridades se hacen “la vista gorda” y esto se repite hasta lo intolerable, lo que permite que se muevan con libertad el narcotráfico, el sicariato, el contrabando, la inseguridad en todas sus formas, y lo que es mucho peor, el tráfico de personas.
En la frontera de Orán (provincia de Salta) con Bolivia, estos y otros delitos transnacionales y de competencia tanto federal como provincial se resumen en una franja territorial que clama a gritos mayor presencia de gendarmes y policías.
Hace unos meses, Patricia Bullrich recorrió la zona y sabe que es un caos. Se movilizaron más gendarmes, Telenoche pudo comprobar que están ahí, pero controlan poco o nada.
Victoria Boedo es mamá de un nene de la misma edad de Loan. Ella es periodista y enfermera y vive en Orán, a unos 70 km de la frontera entre Aguas Blancas (Argentina) y Bermejo (Bolivia). Ella está decidida a mostrar y a denunciar lo fácil que es sacar a un chico del país sin que ninguna autoridad registre el cruce.
Telenoche la acompaño en ese recorrido y comprobó cómo ella pasó a su hijo frente a los gendarmes sin que nadie le pidiera ni los documentos ni nada. ¿Y si por ahí pasó Loan? ¿Y si por ahí pasaron muchos Loan? Son preguntas que seguirán siendo preguntas si no se toman las medidas necesarias para terminar con el descontrol.
“Nadie me pidió nada”
En Aguas Blancas, Victoria y su nene, junto al equipo de Telenoche, cruzaron la frontera desde Aguas Blancas, primero a pie y luego en una embarcación pequeña. Ningún gendarme se le acercó a preguntarle por el nene o la miró siquiera. Cruzaron el río Bermejo sin inconvenientes y llegaron a Bolivia.
“Estamos al otro lado del país, cruzamos la frontera, pasamos a un niño que, vuelvo a lo mismo, tengo los documentos, pero absolutamente nadie me preguntó si soy la madre, por qué estoy saliendo del país, por qué me lo llevo. Pasé y estamos en otro país, pasando el río, y nadie dice nada”, dice Victoria Boedo y agrega: “Vamos a volver, vamos a comprar, podemos estar todo el día o tranquilamente podemos no volver, y nadie va a preguntar nada.
La joven madre insiste en que esta situación debe visibilizarse. “Loan es el caso más conocido en este momento, que de hecho todos los medios se han paralizado hablando únicamente de este caso. Pero ¿cuántos casos, cuántos Loan hay a lo largo y a lo ancho del país?”, lamenta.
Cero control: Una salteña y su hijito cruzaron la frontera hacia Bolivia para demostrar que nadie pide documentación
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